AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS
RUDOLF STEINER
Berlín, 11 de agosto de 1904
Conferencia 50
La conexión del individuo con todo el desarrollo se está volviendo ahora más clara. Ahora distinguimos:
1. El curso de la vida entre el nacimiento y la muerte
2. la estancia en Kamaloka
3. la estancia en el Devachán, con a) rúpico, es decir, mental inferior y b) rúpico.
Todo ser humano, incluso uno no desarrollado, entra en Arupa por un corto tiempo. Así que tenemos cuatro estados. Estos corresponden exactamente a los cuatro estados del cuerpo planetario, tanto al descender como al regresar.
Si bien todo el desarrollo de la humanidad antes de que se convirtiera en física pasó por tres estados, podemos decir: Todos los seres que entraron en consideración fueron
1. en el Devachán superior,
2. alternativamente en la parte superior e inferior,
3. en la tierra en cuatro estados.
Dado que en la próxima ronda ya no habrá un reino mineral, todo estará vivo y no habrá alternancia entre el nacimiento y la muerte. Habrá vida continua. La alternancia del nacimiento y la muerte ya no ocurrirá, y en su lugar solo habrá alternancia entre el bien y el mal. Todavía puede haber una alternancia entre los estados superiores; lo que es Kamaloka será el estado más bajo. Diferenciación de hoy, que ahora es sólo Kamaloka; pero en la quinta ronda sigue siendo físico.
Así como cada persona en el Kamaloka está formada plásticamente en el astral, con vicios y virtudes, así será en la tierra. De modo que durante la quinta ronda el Kamaloka será completamente terrenal. Todavía habrá cambio, aunque no nacimiento y muerte, sino cambio entre lo astral y lo mental. Será posible que una persona se retire de la mente de vez en cuando, cuando la medida de su maldad esté tan llena que pueda entrar en este estado superior. Como regla general, una vez que alguien ha trabajado en todo, ya no necesita regresar. Así que pasamos al estado devachánico por nosotros mismos, y sólo aquellos que han traído tanto mal con ellos que no han encontrado la oportunidad de redimirlo son eliminados en la quinta ronda.
Los que lo acompañen llegarán a la sexta ronda, donde todo lo que es mental se representa. Entonces no hay posibilidad de hacer el mal, la naturaleza animal más elevada se vive a sí misma.
La tarea de la sexta ronda es dar forma a todo lo que está organizado en la mente de una manera armoniosa. Todo está separado entre sí, lo que es lógico y lo que es ilógico. De modo que sólo lo que es absolutamente lógico entra en la séptima ronda. Un pensamiento incorrecto suena como un ritmo incorrecto, como una forma incorrecta, y se destruye por sí mismo. Por eso el ocultista dice: todo lo que se introduce en la sexta ronda como mentira, como falsedad, significa el suicidio del ser. Aquí ya la acción incorrecta es autodestrucción, en la sexta ronda el pensamiento equivocado es autodestrucción. Y así se deduce que la tierra elimina todo lo que es falso y trae solo la verdad a la séptima ronda.
En la cuarta ronda, las cuentas kármicas han sido saldadas. En la quinta, algo permanece y se separa en la octava esfera. A lo sumo, sólo lo falso puede ser asumido, y se destruye a sí mismo. Así, el séptimo estado se convierte en bienaventuranza, que pasa al nuevo planeta como una semilla.
Ustedes ven que estamos tratando con una purificación continua en la segunda mitad del desarrollo de la tierra. Lo único que queda es lo que no puede ser afectado por las cuatro cosas que acabamos de mencionar, lo que pasa al siguiente desarrollo: el grado de desarrollo. Un ser puede haber vivido una vida un poco más rica y sustancial y tener poco en karma, otro abundantemente. El grado no se puede cambiar. Aquellos que habían acumulado mucho de lo feo tenían que crear equilibrio a través de un gran poder plástico. Los seres se acercan con diferentes grados de perfección, tal como los Pitris llegaron aquí. Nada de lo que se cumple en la luna ha llegado a nosotros, sino sólo lo que ha pasado por sus grados de desarrollo.
