viernes, 22 de diciembre de 2023

GA158 Dornach, 9 de noviembre de 1914 La conexión del hombre con el mundo elemental - I -

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RUDOLF STEINER


LA CONEXION DEL HOMBRE CON EL MUNDO ELEMENTAL -I-

Dornach, 9 de noviembre de 1914

1ª conferencia 

Sabemos que el ser anímico humano se nos aparece dividido en alma sensible, alma racional y alma consciente. Sabemos que el yo del hombre trabaja en estas tres partes del alma, tal como se describe en "Teosofía". Ahora bien, en la naturaleza humana ocurren realmente muchas cosas que no penetran en la conciencia de la forma en que lo hacen. Es precisamente el conocimiento científico espiritual el que puede conducir gradualmente a que mucho de lo que yace en las profundidades del alma humana sea iluminado por la luz de la conciencia. Pero cuando el alma humana vive de este modo, ilumina, por así decirlo, sólo una pequeña parte de todo el horizonte del alma, y por debajo de este horizonte yace mucho de lo que tiene un significado profundo, muy profundo para el alma, pero que no llega a ser consciente para la vida ordinaria, lo cual es en cierto sentido mucho más significativo para la formación del alma humana que aquello de lo que es consciente. Sobre todo, ahora queremos dirigir nuestra mirada a algo que normalmente no llega a ser consciente. Para la gente de hoy es realmente muy saludable que no sean conscientes de ello. Sin embargo, más adelante veremos que no siempre fue así para todos los hombres. Si sólo la conciencia cotidiana ordinaria del hombre profundizara un poco y pudiera oír lo que, yo podría decir, es sólo un grado más inconsciente que la conciencia ordinaria, entonces el alma humana se daría cuenta muy pronto de que es la triplicidad de la que hemos hablado, que en realidad no es tan fácilmente una unidad, sino una triplicidad . Ya lo he indicado en el escrito "¿Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores?" que cuando el hombre comienza a avanzar hacia los mundos espirituales, se escinde, por así decirlo, en una triplicidad . Y en cuanto uno mira, como he dicho, un poco en la parte como tapada de la conciencia, pronto se da cuenta de que esta triplicidad de alma sensorial, alma intelectual y alma consciente está allí. Por debajo del umbral de la conciencia, -y no especialmente profundo para el ser humano actual-, existe realmente una especie de reino anímico, que está impregnado no por una unidad sino por una especie de triplicidad , por el brillo de esta triplicidad , de modo que en el momento en que el ser humano hace retroceder eso, que en el fondo sólo ha alcanzado tan completamente desde la segunda mitad del cuarto período post atlante y sólo después del comienzo del quinto período post atlante ya mas claramente, de modo que en cuanto el hombre hace retroceder esto, puede distinguir con precisión entre tres mundos o áreas en su alma. La primera área es la que es más inspirada, en la que entran inspiraciones oníricas, de ensueño. La segunda área es aquella a través de la cual el hombre, por así decirlo, se auto animiza a sí mismo, constituido en las partes físicas. Y la tercera área es aquella en la que recibe la conciencia del mundo. La primera zona es pues, aquella en la que penetran las inspiraciones, inspiraciones oníricas que llenan el alma, la cual está ligada al alma sensible. Una segunda zona, en la que el alma construye su cuerpo, por así decirlo, a través de sus propias formaciones internas, está ligada al alma racional. Este es el maestro artesano interior, el maestro constructor, también podríamos decir el herrero del cuerpo físico. Y la tercera, la mediación de la cognición externa, que entra en conexión con el mundo que está ligado a los sentidos, que está conectado con el mundo físico en general, está ligada al alma consciente. Así que relacionado con las fuerzas físicas podemos decir: En el fondo del alma humana reina, por así decirlo, una triplicidad anímica, y esta triplicidad se contrapone al reinado y actividad de lo que pugna por la unidad. Quiero indicar esto contrastando un reino particular del alma con el otro (véase el siguiente dibujo).
diagrama 1

En cierto sentido, este ámbito del alma funciona de un modo completamente unificado. Pero lo que el alma es según su temperamento, según su carácter, lo que reposa en lo profundo del alma, pero como alma unificada, tiene un efecto naturalmente unificado. Esto es lo que me gustaría llamar: Alma unificada, en contraste con la triplicidad .

Tal como es ahora nuestra alma, esta alma unitaria no puede salir de una cierta vida apagada si no está, por así decirlo, sobre iluminada, asistida. Y en nuestro tiempo la sobre iluminación emana siempre en alguna forma del Misterio del Gólgota, de modo que yo les señalo simbólicamente aquello que de alguna manera resplandece en el alma unitaria: alguna forma en la que el Misterio del Gólgota resplandece en el alma unitaria.

A lo largo de los años ya hemos dedicado mucho, mucho esfuerzo para hacernos poco a poco una idea de cuán infinitamente trascendental es todo lo relacionado con el Misterio del Gólgota. Por tanto, pueden imaginarse que cuando el Misterio del Gólgota irradia en el alma humana en cualquier forma, se trata siempre sólo de una cierta etapa, de un cierto grado del Misterio del Gólgota. Pero nos imaginamos que debido a que el alma unitaria es algo, por así decirlo, apagado y melancólico, pero que contiene lo que es particularmente valioso para nuestro tiempo, esta unidad debe ser irradiada de alguna forma por el Misterio del Gólgota.
diagrama 2
Ahora bien, lo que emana de los diversos centros de inspiración e iniciación en el mundo llega a todas las almas, y esto también pertenece a las influencias subconscientes en el alma humana. Como ven, el efecto del Misterio del Gólgota es amplio, universal, pero el hombre, el alma humana, sólo puede recibir este Misterio del Gólgota de una determinada manera. El centro iniciático, que trabaja especialmente en el ser interior del alma, de modo que el ser interior del alma esté debidamente preparado para dejarse irradiar especialmente por el Misterio del Gólgota, lo he tratado antes a menudo de tal modo que he dicho: El iniciado Escitianos siempre está ante este centro iniciático. - Supongamos, pues, que el alma ha sido preparada en el alma unitaria para lo que viene del Misterio del Gólgota, dispuesta a recibirlo a través de lo que actúa inconscientemente en cada alma desde Escitianos.

Ahí tenemos, por así decirlo, dividida el alma del hombre en dos realidades: en una realidad, que es tripartita, y en otra realidad, que es una unidad: en una realidad más anímica y en una realidad más natural, temperamentalmente melancólica, quisiera decir, en una realidad que absorbe más en su base natural las fuerzas del Misterio del Gólgota, por un lado, y, por el otro, las influencias de Escitianos.

Ahora bien, esta unidad no puede unirse con la triplicidad sin más, eso no sería posible, y por eso, en los hombres de hoy en día, esta triplicidad permanece por debajo del umbral de la conciencia. Esta triplicidad está, por así decirlo, amortiguada; la conciencia de ella debe apagarse. Si el alma pudiera bajar realmente a la triplicidad , se sentiría inmediatamente como una triplicidad , no como un todo. Diría: Hay una parte dentro de mí que me inspira, otra que me construye, que me forja, y otra que se relaciona con el mundo exterior. Pero esta triplicidad tiene que ser anulada, por así decirlo, eclipsada por algo que hace que el alma de la persona diga: No distingo entre las tres. Así que algo debe irradiar en las tres que haga que el alma no sienta las tres dentro de sí, que anule estas tres, que las deje ser como nebulosas entre sí.
diagrama 3
Como ven, entonces puede existir la conexión entre lo que ha de vivir en el alma como unidad y lo que está en el alma como triplicidad , si hay una comunicación, una especie de intercambio, una especie de tallo anímico, por así decirlo, que conduce a la triplicidad extinguida y que emana de ello, lo que es unidad, pero está iluminado desde dos lados, está iluminado, por así decirlo, de modo que no es sólo una unidad opaca y uniforme de la naturaleza según el carácter y el temperamento, sino que está uniformemente iluminado por lo que se supone que es el ser humano: por la conciencia del alma humana en su conexión con el ser divino-espiritual. Realmente he hecho constar algo que reposa en el fondo de toda alma humana. Ni una sola alma humana puede estar en nuestro tiempo sin el hecho de que todas estas cosas están presentes en ella.

pero ahora imaginen lo siguiente. He subrayado repetidamente aquí, para mostrar lo que se supone que es nuestra interpretación, que lo que vive en el alma humana también se expresa exteriormente, se manifiesta, por así decirlo, en la evolución exterior de la Tierra. Si en el alma humana existe una zona de este tipo que representa realmente una especie de triplicidad, que por así decirlo, ya está cubierta por la conciencia ordinaria de las personas de hoy en día, entonces debemos encontrar un día una etapa evolutiva en la que nos veamos confrontados externamente con el hecho de que el alma realmente se percibe a sí misma como una triplicidad , subdividida, por así decirlo, en tres miembros anímicos. En otras palabras, alguna vez debe haber existido un pueblo que sintiese estas tres partes del alma separadas y las sintiese de tal manera que en el fondo la unidad se sintiese mucho menos en el alma que la triplicidad , ya que la triplicidad todavía se pensaba en relación con el cosmos. Este pueblo estuvo allí en Europa y dejó tras de sí un importante monumento cultural, del que ya he hablado. Este pueblo, que una vez, en el lugar de Europa donde tenía que estar, sintió esta triplicidad en su alma, es el pueblo finlandés. Y la expresión de esta etapa cultural está plasmada en Kalewala. En lo representado en Kalewala hay una clara conciencia de la triplicidad del alma, de modo que los antiguos videntes, cuya videncia se basa en Kalewala, sentían: Hay algo inspirador en el mundo, con lo que un miembro de mi alma está conectado, mi alma sensible. Allí tiende, allí van sus poderes, de allí recibe los impulsos. Este pueblo, o estos antiguos videntes, percibían algo humanamente divino o humanamente heroico como el elemento inspirador del alma sensible. Y lo llamaron Wäinämöinen. Esto no es otra cosa que lo inspirador del alma sensible en el cosmos. Todos los destinos descritos en Kalewäla como los destinos de Wäinämöinen expresan que esta conciencia estuvo una vez presente entre un pueblo que tenía una gran extensión en el noreste de la zona europea, y que sentía los tres miembros del alma por separado y el alma sensible inspirada por Wäinämöinen

De la misma manera que estas gentes, estos antiguos videntes, sintieron que el alma racional es, por así decirlo, un miembro más en la totalidad del alma, que recibe sus impulsos para forjar, sintieron que lo que forja en el alma humana, lo que la construye, lo recibe de otra entidad elemental, heroica, de Ilmarinen. Así como Wäinämöinen corresponde al alma sensible, en Kalewala Ilmarinen corresponde al alma racional. Si leen ustedes la conferencia sobre Kalewala, podrán encontrar todo esto en ella.

Y así como este pueblo sentía, -esto hay que subrayarlo-, que en aquella época el alma consciente era percibida como aquello que primero hace del hombre un conquistador en el plano físico, estos antiguos videntes sentían en Lemminkäinen un ser conectado con las fuerzas del plano físico, un ser elemental, heroico, en el inspirador del alma consciente. Así pues, estas tres figuras, podría decirse, heroicas, si se habla por analogía con otras epopeyas, proceden del antiguo pueblo finlandés, inspirador de la naturaleza tripartita del alma.

Lo maravilloso es la conexión entre Ilmarinen y lo que se está forjando. Ya lo he insinuado. El hombre mismo se forja a partir de los elementos de la naturaleza. Este ser, que es forjado, pulverizado y forjado junto de todos los átomos de la naturaleza, es representado en un magnífico cuadro en las fraguas de Sampo en Kalewäla. Y que esta formación del ser humano a partir de estos tres miembros del alma ha sucedido una vez, luego tiene que entrar por así decirlo en un pralaya y luego emerge de nuevo, también se representa en Kalewala: cómo el sampo se pierde y se encuentra de nuevo, por así decirlo cómo aquello sobre lo que primero se extiende la oscuridad de la conciencia se encuentra de nuevo.

Y ahora imaginemos que hacia el sur, hacia el sureste digamos, se levanta otro pueblo enfrente, que en tiempos más antiguos, fue el primero en desarrollar esas cualidades del alma de las que he hablado, la uniformidad en el alma, lo que expresa la uniformidad en las cualidades del carácter, en las cualidades de la disposición, en las cualidades del temperamento. Este pueblo es un pueblo eslavo, mientras que el pueblo de enfrente es el pueblo finlandés. Este pueblo eslavo recibe sus influencias de Scitianos, que también vivió durante un tiempo en la antigüedad rodeado del antiguo pueblo escita. No es en absoluto necesario que un pueblo altamente desarrollado viva alrededor de un centro iniciático, sino que lo necesario debe suceder en el curso de la evolución. Y la penetración de cierta forma del Misterio del Gólgota es la penetración de la cultura greco-bizantina en el eslavismo. Lo que he registrado para ustedes aquí como centro de la cultura greco-bizantina, pueden, si lo desean, tomarlo como Constantinopla en el mapa de Europa, pues eso es básicamente Constantinopla.

Así que ahora tenemos almas que se encuentran impregnadas de un tipo eslavo básico. Estas son almas que, por un lado, están conectadas con aquello que puede conducir a un ser unificado a través del Misterio del Gólgota, que puede preparar almas unificadas para el cristianismo, que, por otro lado, reciben el Misterio del Gólgota de una forma muy específica, algo así como la inspiración, la influencia del Misterio del Gólgota, tal como emanaba de la cultura greco-bizantina.
diagrama 4

Pero ahora, a partir de cierto punto, debe venir algo más, por así decirlo. Lo que existía en el pueblo finlandés como subdivisión, como separación en tres miembros, cuyo sedimento está tan presente en Kalewälä, debe extinguirse. Esto sólo puede extinguirse si viene una influencia de fuera, sólo puede extinguirse por el hecho de que un pueblo o una parte de un pueblo empuje hacia dentro, por así decirlo, que esté predispuesto desde el principio a sentir no la triplicidad sino la unidad en el alma, no la unidad que se obtiene del Misterio del Gólgota, sino la unidad que se tiene, por así decirlo, por naturaleza. Si se observa al pueblo finlandés, se descubre que está particularmente predispuesto a desarrollar la conciencia de la triplicidad . Y no se puede expresar esta triplicidad en su relación con el cosmos de una manera más significativa de lo que se hizo en Kalewala. Pero entonces tuvo que ser tapado en el norte, oscurecido por aquello que, por así decirlo, apaga la conciencia de esta triplicidad . Una tribu empujó hacia abajo, que de un modo natural llevaba en su alma lo que entonces estaba allí como el afán por la unidad, que se expresó de un modo muy distinto, en un nivel muy distinto en el "Fausto" de Goethe, pero también en el Fausto en general, algo que no conoce la triplicidad, que lucha por la unidad del yo. Aquí, todavía en un nivel primitivo, esto tiene un efecto de extinción en los tres miembros del alma.

Pero la nación finlandesa era de tal clase que aún podía sentir de forma natural las fuerzas que penetraban en la "triplicidad" del alma, borrándola. (De lo contrario, no habría podido experimentar estos tres miembros del alma). Este elemento fluyente, que se abría paso en el alma, se experimentaba como una triple R, como RRR. Y como se experimentaba como algo que en el lenguaje oculto se expresa mejor que nada en las letras, o en el sonido "UUO", induciendo a decir, llega, y realmente hay que tenerle miedo, ahora fluye como un soplo en el sonido "RRRUUO" y se convierte, enraizado en lo que siempre se experimenta a través del "TAO" (T), cuando penetra en el alma humana. En el caso de la antigua divinidad Jehová, la penetración en el alma humana se expresaba con el sonido "S", o el "Shin" hebreo, y el elemento penetrante en general se expresa, con el sonido "S". Esto está relacionado con el elemento que penetra en el alma. Lo que arraiga en el alma, tiende hacia el sonido "I", (pronunciado EE), cuyo significado es bien conocido. En consecuencia, la nación finlandesa experimentó esto en el sonido "RUOTSI", y por esta razón llamó a las naciones descendientes los "RUTSI" (Ruotsi). Los eslavos adoptaron gradualmente este nombre, y como se relacionaban con ese elemento, penetrando, como lo llamaban los finlandeses, hacia abajo desde arriba, también se llamaron a sí mismos "Rutsi", que más tarde se convirtió en el nombre de los "rusos".

Así que ya ven, todo esto había de ser, lo que se cuenta exteriormente en la historia, que estos pueblos aquí asentados llamados tribus varangias, que en realidad eran tribus normando-germánicas, que tuvieron que unirse con las tribus eslavas. Esto se basa en algo que tenía que ser, tenía que ser necesario debido a la organización del alma humana. Y así surgió lo que más tarde en el este de Europa entró en la etnia europea como el elemento ruso. Por tanto, en el elemento ruso vive realmente todo aquello de lo que he hablado. Sobre todo en él vive el elemento normando-germánico, vive incluso en el nombre del que procede el término ruso, porque surgió de la manera que he indicado.

En Kalewala se expresa de manera profunda que la grandeza del pueblo finlandés se basa en que prepara realmente la unidad en la triplicidad, prepara mediante la anulación de la triplicidad la recepción de esa unidad, que ahora ya no es sólo la unidad humana, sino la unidad divina, en la que vive el héroe divino del Misterio del Gólgota.

Para que un grupo de personas pueda recibir lo que le viene, primero debe estar preparado. De esta manera nos hacemos una idea de lo que tiene que ocurrir interiormente para que lo que nos llega exteriormente pueda tener lugar en nuestro desarrollo. Les decía que en Kalewala se expresa de una manera maravillosa que el pueblo finlandés tuvo que proporcionar esta preparación, en que al final el Misterio del Gólgota se introduce en Kalewala de una manera peculiar. Cristo aparece al final de Kalewala, pero al lanzar su impulso a la vida finlandesa, Wäinämöinen parte del país, lo que expresa que lo originariamente grande, lo significativo, que llegó a Europa a través del elemento finlandés, es una etapa preparatoria para el cristianismo y éste lo recibe como un mensaje, como un mensaje de fuera.

Lo mismo que vemos con el ser humano individual que debe, por así decirlo, ser preparado de una manera extraordinariamente complicada, para que su alma pueda luego encontrar lo que necesita de los más diversos lados a fin de vivir en una encarnación determinada, también pasa lo mismo con los pueblos. Un pueblo no es algo tan uniforme, homogéneo, sino que un pueblo es algo en lo que confluyen muchas cosas. La gente que vive allá en el Este, todo esto ha confluido en ellos. Y todo eso, se podría decir, lo que interiormente es espiritual, exteriormente es, aunque de un modo leve, apenas insinuado. He dicho que entre esta gente debe haber un tallo de alma que conduce de abajo hacia arriba, o de arriba hacia abajo, si es un tallo de alma que conecta. Esto estaba presente en un poderoso camino que iba del Mar Negro al Golfo de Finlandia, y en el que se producía un intercambio entre el elemento greco-bizantino y aquel que era un elemento natural, los Rusos.

El hombre debe pasar por cosas diferentes en el curso de sus diversas encarnaciones. Una encarnación debe siempre construirse sobre la otra. El hombre sólo puede hacer esto gracias al hecho de que en la sustancia, por así decirlo, en el material del que están formados los pueblos individuales y sus miembros, confluyen realmente las fuerzas a través de las cuales puede tener lugar más tarde la evolución del hombre. Un alma humana debe en algún momento, en sus encarnaciones, encontrar tal corporeidad que ha confluido de las fuerzas que he descrito aquí. Y lo que se dice tan simplemente, un ser humano nace ruso, tiene su profundo, su colosalmente profundo significado. Que un ser humano nazca como ruso significa que en el camino a través de las diversas encarnaciones ha llegado a experimentar dentro de su carrera terrenal lo que uno sólo puede experimentar al pasar por una vida entre el nacimiento y la muerte en un tipo de físico que está dotado de tal manera. Si uno no viviera esto en tal cuerpo, le faltaría algo en lo que adquiere de encarnación en encarnación. Los necios, -digo esto sin ningún matiz de sentimiento relacionado con ello, sino que lo digo como término técnico-, han hablado una y otra vez del proverbio: El mundo se comprende mejor en su verdad cuando se te aparece en su simplicidad. Tal afirmación no es cierta, sólo es un convencionalismo. Las mentes profundas lo han dicho siempre, la última vez probablemente con más énfasis Ralph Waldo Emerson, que sólo se penetra en la verdad de los hechos cuando se los reconoce en toda su complejidad. No es tan simple aquello que vive en el mundo y que está relacionado con toda la evolución del mundo.

Y así como en la mitad oriental de la península europea es donde las almas están preparadas para experimentar algo especial, así es para todos los demás casos en la superficie de la tierra, así los caracteres individuales de las personas están preparados de una manera compleja. Recuerden ahora sobre todo una cosa, de la que ya hemos aprendido bastante en el curso de nuestras consideraciones científico-espirituales.

El ser humano, cuando ha atravesado la puerta de la muerte, depende en cierta medida de lo que vivió en su última vida en la tierra, puesto que vuelve la mirada hacia su última vida en la tierra. Sabemos que las conexiones con la vida anterior en la tierra intervienen durante años en la vida después de la muerte. Pero así debe ser. El ser humano debe pasar por una encarnación física para que en este tiempo entre la muerte y un nuevo nacimiento tenga ciertos recuerdos de esta encarnación anterior, le lleguen ciertos impulsos de esta encarnación anterior. Debido a que era un ser humano muy específico con un organismo específico, que estaba sujeto a ciertas influencias a través de las condiciones terrenales, las impresiones después de la muerte, que se rememoran, todavía tienen efecto hasta cierto punto. De este modo se ven influidas, afectadas, adquieren un cierto matiz. Esta es la coloración que recibe un alma al haber pasado por una determinada nacionalidad, que recibe de una determinada nacionalidad. Esto se desprende cada vez más cuanto más se funde lo nacional en lo internacional. Pero hoy todavía está presente en gran medida, de lo contrario los acontecimientos de hoy no podrían haber ocurrido. Las personas siguen recordando hasta cierto punto lo que han vivido a través de su organismo, -en la medida en que esto está determinado nacionalmente-, en la vida anterior entre el nacimiento y la muerte. Pues bien, las almas que atraviesan cuerpos de la manera descrita hoy, que han sido preparadas de esta manera particular, están preparadas de una manera muy específica para la vida en la que entran después de haber atravesado la puerta de la muerte. La individualidad, por supuesto, no es influenciada, sólo aquello que es, por así decirlo, como las ropas, las envolturas de la individualidad real. Pero estas ropas o envolturas, con las que la nacionalidad está conectada, todavía confieren algo que el alma tiene incluso después de la muerte, que sabe que ha pertenecido a su paso por la vida en la tierra.

Ahora bien, cuando el alma ha pasado por un cuerpo que ha sido preparado de este modo, -exotéricamente se diría que ha pasado por un cuerpo ruso en una encarnación-, tiene naturalmente el matiz de la envoltura exterior, que después de la muerte se convierte en una idea que uno tiene de sí mismo, como por lo demás uno tiene ideas de sí mismo. En esto ha absorbido todo lo que aquí se expresa (ver diagrama 4) de esta manera, y si se quiere expresar lo que el alma atraviesa interiormente por tener un cuerpo así compuesto, se puede decir lo siguiente. No es cierto, sabemos por las observaciones anteriores que después de la muerte la conciencia cambia en cierto modo, alcanza un grado superior, después de la muerte se vuelve más clara, más intensa de lo que es en un cuerpo físico. Haber pasado por lo que se ha dicho antes, prepara al alma para entrar en una relación particularmente íntima después de la muerte con aquellos seres que viven como espíritus guardianes especiales por encima de las individualidades humanas reales y pertenecen a la jerarquía inmediatamente superior, la jerarquía de los Ángeles. En la vida después de la muerte, que sigue a una encarnación rusa en un alma, ésta está, por así decirlo, predispuesta a identificarse en conciencia con sus Ángeles, a mirar el mundo espiritual, por así decirlo, utilizando una expresión aproximada, con los ojos de los Ángeles.

El hombre se esfuerza por ascender hacia el yo superior. Este yo superior se vive a sí mismo de las formas más diversas. Lean el último ciclo de Munich sobre "Los Secretos del Umbral". Allí se analizó cómo la conciencia se convierte en otra cosa, cómo el alma se compenetra con los Ángeles, por así decirlo. Debe penetrar en él y se prepara para la penetración con el Ángel viviendo a través de la puerta de la muerte en el mundo espiritual después de la vida en un cuerpo ruso, que ha sido preparado como hemos descrito. Para que podamos decir: El que ha pasado por un cuerpo ruso siente realmente todo matizado después de la muerte por el hecho de que está particularmente impregnado en todo su ser por un Ángel, por el genio de la Jerarquía inmediatamente superior que protege a todos los hombres.

Pero entre los pueblos de cultura occidental se da el caso de que uno está menos fuertemente impregnado, menos fuertemente imbuido de la esencia del Ángel después de la muerte. Cuando uno pasa por una encarnación occidental, experimenta después de la muerte más bien lo siguiente: Me sigo sintiendo como me he sentido habitualmente, sigo mirando el mundo como lo he mirado habitualmente. Lo experimentan como un arte especial para crecer junto a sus Ángeles.

Para el miembro del pueblo ruso es natural estar siempre junto a sus Ángeles. En su camino a través de las encarnaciones, el alma pasa por todas las nacionalidades posibles y debe pasar también por esta encarnación, donde recibe el impulso de fundirse más con los ángeles, de crecer junto a los ángeles, de ver el mundo espiritual con su mirada espiritual.

Naturalmente, esto se refiere más que a otros tiempos entre la muerte y el nuevo nacimiento, al tiempo inmediatamente después de la muerte, los siguientes pocos años o una y media o dos décadas, porque en el tiempo principal antes y después de la "medianoche", de la que ya he hablado, el alma se despoja de tales cosas. Esto se refiere, por tanto, al tiempo en el que el ser humano todavía está influido por lo que ha vivido en el cuerpo físico, donde todavía tiene secuelas.

Y ahora, una vez analizado esto, volvamos nuestra mirada al mundo espiritual, por así decirlo al interior del mundo en cuyo interior vivimos, añadiendo a nuestra contemplación que sólo corresponde al limitado sentido humano cuando cree que sólo está rodeado de personas físicas. Él siempre está rodeado de difuntos, de los que viven en el mundo espiritual. Así que tenemos en nuestra vecindad almas difuntas que han pasado por cuerpos físicos rusos, que tienen una gran tendencia a vivir más como Ángeles, diría yo, en su constitución anímica real que como seres humanos.

Después de tal encarnación, la cosa particularmente peculiar ocurre que el cuerpo etérico se disuelve muy rápidamente en el mundo etérico circundante, mientras que con los pueblos occidentales el cuerpo etérico es más compacto, se mantiene más unido, se disuelve más difícilmente en el mundo etérico circundante. Ahora, sin embargo, ya estamos viviendo en una época, concretamente desde el último tercio del siglo XIX, como he indicado a menudo, en la que Miguel ha asumido el gobierno en el mundo espiritual, después de que Gabriel hubiera reinado anteriormente. Ahora vivimos en una época en la que estas relaciones son particularmente prominentes en el mundo espiritual, y lo que se ha descrito es particularmente eficaz en el mundo espiritual. Pues corresponde a nuestro tiempo preparar el gran acontecimiento que he indicado bellamente en el primer drama mistérico GA014), " El Portal de la Iniciación ", la aparición del Cristo en forma espiritual ante el hombre. Este acontecimiento de la aparición del Cristo, tal como lo indica la Theödora, sólo podrá producirse cuando el dominio de Micael se extienda cada vez más. Esto es todavía un proceso en el mundo espiritual. Por así decirlo, Micael está luchando por el acercamiento del Cristo en el plano vecino a nuestro mundo. Para ello necesita sus huestes, sus luchadores. Ahora se le están entregando importantes luchadores, importantes huestes de aquellas almas que han pasado por un cuerpo ruso en la presente encarnación. De modo que casi podemos ver en el mundo espiritual una especie de conquista por parte de Micael para el acercamiento del Cristo. Para ello recluta una banda, un número importante de combatientes de entre las almas que han pasado por cuerpos rusos, porque están predispuestos en sí mismos a identificarse con sus Ángeles. Esto los hace particularmente aptos para hacer surgir los poderes que den la imagen en pureza a través de la cual ha de aparecer el Cristo. Para que no aparezca en una forma falsa, en una imaginación subjetiva de la humanidad, para que aparezca en la imagen correcta, Micael debe librar la batalla que he indicado. Puede librarla especialmente a través de aquellas almas que llevan naturalmente esta conciencia angélica en su interior. Así están especialmente preparadas. También porque su cuerpo etérico se disuelve con particular facilidad, no tienen nada en su cuerpo etérico que permita al Cristo aparecer en una forma falsa, en falsas imaginaciones.

Para que todo lo que ha de suceder en el mundo pueda suceder adecuadamente, deben cooperar diversos factores del orden mundial. Ahora bien, para que pueda tener lugar lo que he descrito, -tómense esto con toda objetividad-, hay que combatir una peculiaridad que se da más en Occidente, sobre todo en las almas que han pasado por una encarnación francesa. Estas almas reciben de su nacionalidad la peculiaridad de aferrarse fuertemente a su cuerpo etérico, de aferrarse a una forma imaginativa muy específica en el cuerpo etérico durante mucho tiempo. Esto no puede ser combatido sólo por las almas occidentales, sino que estas almas occidentales, se podría decir, deben ser ayudadas, se debe trabajar para dispersar estos cuerpos etéricos en el éter general del mundo, para que no se evoque una falsa imagen de la aparición de Cristo. Así que las multitudes que luchan bajo Micael deben cooperar, deben luchar contra esas almas que han pasado a través de cuerpos franceses.

Esto es lo que la conciencia clarividente pudo ver en el último tercio del siglo XIX y hasta nuestros días como base de nuestra evolución actual. En el mundo espiritual, en el mundo astral, espiritualmente, se desarrolló cada vez más una lucha entre Rusia y Francia, -naturalmente en lo que tiene base espiritual-, y esta lucha se hizo cada vez más fuerte. La lucha en el mundo espiritual significa en realidad cooperación en el mundo físico, pero es ya un escenario de lucha, de contra acción, y los que miran en el mundo espiritual han tenido cada vez más experiencia de ello desde el último tercio del siglo XIX hasta el día de hoy, los que miran en el mundo espiritual han visto una batalla espiritual entre Occidente y Oriente cada vez más intensa, en toda Europa Central, la batalla en el cielo, ya se podría llamar así, que consiste en el hecho de que cada vez más multitudes se han reunido en Oriente, bajo el gobierno de Micael para luchar contra todo lo que pudiera impedir la aparición del Cristo en Occidente, que está creciendo cada vez más hacia el materialismo.

Sí, mis queridos amigos, donde hay una cultura elevada, una cultura que está tan plenamente desarrollada y ha alcanzado su apogeo como en Francia, el alma ha adoptado ciertas imaginaciones. Estas imaginaciones permanecen después de la muerte, pero impiden que venga algo completamente nuevo, que debe venir a través del Cristo. Por eso, sobre todo en el mundo espiritual, hay que luchar contra lo que pasa de una cultura plenamente madura a las almas. Miguel no puede elegir sus tropas de una cultura completamente madura, ellas son adecuadas para una cierta imaginación; primero hay que extinguir las imaginaciones. Así el cuadro grandioso detrás de la escena del mundo espiritual: la batalla de Oriente contra Occidente, la hueste de Micael contra las almas independientes de Occidente.

Ya ven, la expresión física externa de una batalla espiritual es una alianza en el plano físico. Lo que se alía en el plano físico expresa que está en lucha en el plano espiritual. Se convierten en aliados en el plano físico cuando necesitan luchar entre sí en el plano espiritual. De esto pueden ver una vez más cuan seriamente debemos tomar la palabra maya y la verdad. Muchas y muchas veces se dice, la palabra de maja y la verdad, pero sigue siendo teoría, pues quien mira en el mundo espiritual y ve allí lo que subyace en el mundo físico, ya es vencido por el sentimiento de la conmoción más tremenda cuando penetra en serio de la maja a la verdad y encuentra la verdad detrás de lo que vive en la maja. La verdad debe expresarse a menudo con palabras muy distintas a las del plano físico.

Lo que se llama alianza en el plano físico a menudo se llama guerra en el plano espiritual. Naturalmente, no hay que hacer construcciones falsas buscando en el espíritu lo contrario de lo que se encuentra en el plano físico, pues no todas las cosas son así. Hay que buscar las cosas en su realidad en el espíritu. En algunos casos es muy cierto que lo que ocurre en el plano físico puede ser un reflejo directo de lo que ocurre en el mundo espiritual. En otros casos hay un contraste tan colosal como aquí entre Oriente y Occidente, donde en el plano físico hay una alianza en la Maja y en el mundo espiritual una lucha de significado infinitamente mayor. Porque a través de esta lucha se ha de lograr gradualmente que surja del mundo etérico una imagen correcta, una imagen del ser que ha de venir a la humanidad en nuestro tiempo en el transcurso del siglo XX, en el Cristo.

Continuaremos con estas observaciones en la próxima ocasión. Pero les ruego que se tomen cosas como las de hoy con toda seriedad, porque les aseguro que, cuando las encuentran por primera vez, son bastante chocantes.

Traducido por J.Luelmo dic, 2023