lunes, 31 de marzo de 2025

GA090a Berlín, 28 de septiembre de 1903 - Sabiduría del mundo y sabiduría humana

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

Sabiduría del mundo y sabiduría humana


Berlín, 28 de septiembre de 1903

Conferencia 1

Hoy quisiera volver sobre algunas cosas relacionadas con los principios humanos. Debemos buscar lo que hay en el mundo como lo hay dentro de nosotros mismos. El reloj es un dispositivo que sólo es posible gracias a una inteligencia que lo ha construido. Decir que el reloj fue creado por sí mismo en tan sabia disposición, es una tontería. Sería tan insensato como decir que el hombre creó su propio forma y figura.

En nuestros oídos tenemos un pequeño piano, conocido como «órgano de Corti». Está provisto de pequeños pelos que están afinados en un tono determinado. Cuando se toca una nota en el piano, éste resuena. De este modo, las vibraciones del aire se transmiten a los pelos, que resuenan. Lo mismo ocurre con el ojo. El ojo también es un aparato complejo creado por la sabiduría. En este sentido, el ser humano es sabiduría materializada. El mundo se hizo según los pensamientos.

A la sabiduría en el espacio la llamamos «sabiduría cósmica» o ['Mahat']. Mahat es la suma total de la sabiduría que está esparcida por el mundo. Se trata, pues, de una extracción de sabiduría del reloj. Es lo mismo que cuando el hombre obtiene la sabiduría a partir de la naturaleza.

Mahat es el arquetipo de la sabiduría. «Mala» es la imagen de esa sabiduría en el hombre. Según la enseñanza india, al principio Brahma estaba solo, dormitando, y luego despertó. Una noche de Brahma había terminado. La sabiduría creadora despertó en él. No quedaba nada más que la sabiduría creadora de Brahma. Y esta sabiduría creadora es Mahat, («sabiduría cósmica»). Un sistema solar existe como un pensamiento en la mente de Brahma. Nosotros pensamos según este pensamiento cósmico.

La sabiduría está presente en todo el mundo. Fluye desde una especie de semilla espiritual hacia nuestra alma. La sabiduría cósmica está en el alma. Mala vive en muchos. Mahat vive sólo una vez. A medida que Mahat se vuelve individual, se individualiza, es decir, se convierte en Mala, necesita un vínculo de conexión. Este vínculo es Ahankara. A través de Ahankara, cada ser humano está conectado con la sabiduría cósmica general.

Me sumerjo en mí mismo y me alejo del mundo exterior de los sentidos. Al romper este puente, se me permite mirar hacia dentro. Por medio de Ahankara tengo dentro de mí, lo que es común a todo. Debo volver a la sabiduría del mundo. Primero el hombre encuentra a Manas dentro de sí y luego encuentra a Ahankara, que le conduce de nuevo a la unidad, a la sabiduría divina. Cuando pasamos por Ahankara, nos daremos cuenta de que estamos atravesando un importante proceso espiritual. En general, nos volvemos más iluminados. Es la conciencia de que el propio yo es una parte del yo divino. Entonces no permanezco en mi yo, sino que empiezo a sentirme como un miembro del Mahat general. Yo soy sólo porque fui colocado originalmente en el mundo por un pensamiento divino. Ahankara conduce a la fusión en el mundo de los pensamientos de Dios. Yo y el Padre somos uno. No hablo porque quiero, sino porque dejo que fluya Ahankara. Para el mundo de los sentidos físicos, cometeríamos un error si dijéramos: «Yo y los demás somos uno». Mahat es también lo que llamamos Atma en Teosofía.

Tengo dos pensamientos. Primero: «Mañana quiero ir a la ciudad»; y segundo: «Quiero visitar a un amigo». Son dos pensamientos que están presentes en mi alma como uno solo. Por tanto, las personas son pensamientos de Mahat. Las personas están unidas en Mahat. Mahat tiene muchos Atmas, pero todos los Atmas están unidos en Mahat. Este Mahat del sistema del mundo en el que evolucionamos es el «tercer Logos». Y así podemos decir: Consistimos en tres principios, primero el de Manas, segundo el de Budhi y tercero el de Atma. Si nos elevamos a esto, ya no somos individuos.

En el grado del Atma, llamamos imagen al pensamiento. Intentemos ahora aclarar aún más la diferencia. Lo que vive en nosotros como pensamiento es, según su verdadero significado, una imagen sombra, en comparación a su verdadera esencia. Comparado con su verdadera naturaleza, se comporta como la sombra del objeto. La imagen sombra sólo está ahí cuando la lámpara está ahí y yo estoy ahí. Pero también puede uno situarse de tal manera que sólo vea las imágenes de sombra. Si pudiéramos salir a esa esfera donde están los verdaderos seres de estas imágenes de sombra, reconoceríamos los arquetipos. Y también llamamos a estos arquetipos «Spiriv». El espíritu es una entidad espiritual que es a la vez pensamiento y voluntad. Esto lo convierte en un pensamiento creador. Las entidades vivientes son realidades, son la individualidad. Un pensamiento intelectual es el que vive con KamaManas. Si liberamos el pensamiento intelectual de las imágenes simbólicas, sólo nos queda una generalidad gris, un pensar abstracto. El alma debe haber pasado por este pensar abstracto. Entonces el nuevo contenido fluye desde arriba en vez de desde abajo. Cuando caminamos por la calle, nuestros pensamientos son estimulados desde el exterior. Pero también deben poder recibir impresiones del interior.

Podemos hacernos pasivos, es decir, podemos entregarnos a Mahat, el tercer Logos. Entonces llamamos a esto «espiritualidad» o «intuición».

Así es como lo espiritual fluye en nosotros a través de Ahankara, a través de Manas. Por eso Manas puede ser influenciado desde arriba, desde Budhi, y desde abajo, desde Brahma, desde el mundo de los sentidos. Así pues, tenemos nueve principios. Luego tenemos que ocuparnos del décimo. El séptimo principio es el tercer Logos. Sólo podemos hablar de siete principios. Si un principio desaparece hacia abajo, hay que entrar desde arriba.

Actualmente, el hombre ha desarrollado cuatro principios. El quinto principio está en proceso de desarrollo, y los dos siguientes están aún completamente sin desarrollar. Lo que desechamos en la parte inferior debe ser reemplazado en la parte superior. No llenamos todo el cuerpo con nuestra conciencia. En Kamaloka no tenemos más control sobre el cuerpo manas que el que ustedes tienen aquí sobre el cuerpo físico. Cuando venimos después del devachan, entra ahankara o budhi.

El devachan no es tan gélido como a menudo se cree, porque los espíritus que lo atraviesan no sienten. Mientras que en la vida física y en Kamaloka estamos apegados a lo particular, aquí sentimos lo grande, el todo, el gran ser primordial del mundo en el que todas las cosas confluyen. Ahankara se vuelve más vivo cuando nos hemos liberado de la particularidad de Kamaloka. Cuanto más desaparece Kama, más aparece Budhi en nosotros.

El desarrollo del Budhi es un desarrollo esencial de la vida emocional, pero de tal manera que el mundo de los intereses particulares se transforma en el mundo de los intereses de comunidad. El Myste llama a esto la purificación del cuerpo astral. Sería un error creer que el Myste debe adormecerse. Al contrario, no debemos ser fríos hacia el mundo, sino orientarnos hacia el centro del que todo ser individual forma parte. Debemos volvernos objetivos.

La rectitud en el sentir es lo mismo que lo que Pablo llama la ley. Pablo dice: Por medio de la ley entró el pecado en el mundo. Sin la ley, el pecado estaría muerto.

No podrás llamar pecado a la naturaleza kama del león o del tigre. Porque el animal no es capaz de despertar en sí mismo lo que vive fuera como kama de forma refinada. Es diferente cuando el ser es capaz de unir todos los intereses especiales bajo la ley. Budhi está sujeto a la ley. Si sólo hubiera naturalezas kama animales, no habría pecado en el mundo.

La ley nace de Budhi. Mientras Kama sólo aparezca en la naturaleza, no hay pecado. Sólo después de que haya seres a través de los cuales Budhi pueda obrar, es decir, seres que puedan formar la ley, hay pecado. Utilizo el poder del sentimiento, mmm para llegar a la gran unidad de la naturaleza. El animal puede encontrar satisfacción en el placer de los sentidos. El hombre no puede, porque Budhi exige más. Budhi es la suma del mundo emocional. El mismo ha sido dividido en las criaturas individuales. No se debe perder ni una gota del mundo emocional. Lo que queda sin purificar está vivo, pero nuestra tarea es devolverlo todo al depósito común del que surgió. Por eso la Teosofía exige que trabajemos juntos. Nuestra tarea es recoger los sentimientos para que puedan pasar al nuevo planeta como una unidad. Lo que queda de la luna ha permanecido sin procesar como la octava esfera. Este residuo de nuestra luna está conectado con la parte no procesada de nuestros antepasados. Es lo que nos arrastra hacia abajo. Son hitos que hay que arrastrar, y los retrasos en el desarrollo cósmico están conectados con esto. Esto también está relacionado con lo que hemos aprendido sobre los hermanos de la sombra y su influencia.

Traducido por J.Luelmo mar,2025