viernes, 2 de julio de 2021

GA177 Dornach, 6 de octubre de 1917. -los espíritus elementales del nacimiento y la muerte

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Los espíritus elementales del nacimiento y la muerte

Dornach, 6 de octubre de 1917.

Como dije en mis conferencias anteriores, ha llegado el momento de que la humanidad conozca ciertas verdades con respecto a los antecedentes espirituales del mundo físico. Si las personas no van a estar preparadas para aceptar estas verdades por su propia buena voluntad, se verán forzadas a aprenderlas derivadas de los terribles eventos que sucederán a medida que pase el tiempo.
Puede surgir la pregunta de por qué ahora es el momento para que la humanidad aprenda estas verdades, algunas de las cuales pueden sorprender a las personas. Por supuesto, existen desde hace mucho tiempo, pero la humanidad en general estaba protegida y no tenía que aceptarlas. Muchas de estas verdades fueron cuidadosamente guardadas en los antiguos Misterios, como saben, para que las personas en las áreas circundantes no estuvieran expuestas al efecto perturbador de estas verdades. Ahora, a menudo hemos dicho que es el miedo a las grandes verdades lo que impide que las personas las acepten. Los que tienen este miedo hoy, y en el fondo hay muchos de ellos, podrían, por supuesto, decir: ¿Por qué la humanidad no puede continuar en una especie de estado de sueño en lo que concierne a estas verdades? Tanto es así, que las personas se han vuelto tensas y temerosas en los últimos tiempos, y ¿por qué deberían estar expuestas a esas grandes y temibles verdades?
Ciñámonos a esta pregunta en primer lugar, teniendo en consideración por qué a partir de ahora la humanidad tiene que ser tratada de manera diferente, por así decirlo, por el mundo del espíritu, de como ha sido tratada hasta ahora en esta época post-atlántica.
En mis conferencias anteriores hablaba del mundo no físico que limita directamente con nuestro mundo físico. Este es el mundo que la humanidad necesitará conocer en el tiempo que resta justo por delante. Ustedes saben, que tan pronto como entran en un mundo no físico, todo es de diferente manera a como es aquí. Llegan a conocer ciertas entidades y, sobre todo, cosas de una naturaleza especial que están ocultas a la mirada de una humanidad sin la preparación adecuada. Aquí la "visión" incluye también todo lo que se transmite en ideas e intuiciones.
¿Por qué se ha ocultado a la visión humana este otro mundo en la época post-Atlántica, hasta el momento presente? Es porque hay entidades en este mundo de al lado, (existen otros mundos superiores que se encuentran más allá aún de este), que solo podrían darse a conocer a los seres humanos bajo ciertas condiciones. Tienen una función específica en todo el universo y especialmente también en la evolución humana. Hay muchos tipos diferentes de estas entidades en ese otro mundo.
Hoy quiero hablarles sobre un tipo de tales entidades, un tipo cuya función en el gran sistema del cosmos, está relacionada con el nacimiento y la muerte humanos. Nunca deben creer que el nacimiento y la muerte humanos son en realidad tal como se nos presenta a los sentidos. Ciertas entidades espirituales están implicadas cuando un ser humano entra en este mundo físico provenientes del no físico, y luego lo dejan nuevamente para entrar en el mundo no físico. Para darles un nombre, llamémosles "espíritus elementales del nacimiento y la muerte" por el momento. Es cierto que los individuos que hasta ahora se iniciaban en los Misterios, consideraban que era su estricto deber no hablar con la gente en general, de estos espíritus elementales del nacimiento y muerte. Si se hablase de ellos y de la manera que viven estos espíritus elementales, se hablaría de algo que a la gente le espantaría sobremanera, porque así se ha desarrollado la humanidad en la época post-atlante. También podríamos usar otra analogía. Si la gente llegase a conocer más de la naturaleza esencial de estos espíritus elementales de nacimiento y muerte y lo hiciesen con plena conciencia, llegarían a conocer poderes que son contrarios a la vida en el mundo físico.
Cualquier persona con sentimientos más o menos normales, incluso hoy, se estremecería al descubrir la verdad de que, para provocar el nacimiento y la muerte en el mundo físico, los espíritus divinos que guían los destinos mundiales tienen que usar espíritus elementales que en realidad son los enemigos de todo lo que los seres humanos buscan y desean para su bienestar y prosperidad aquí en el mundo físico. Si todo se hubiese hecho solo para satisfacer los deseos de los seres humanos, (para estar cómodos en este mundo físico, estar en forma y estar bien mientras dormimos y despertamos de nuevo y continuar con nuestro trabajo), si todos los espíritus fueran de una clase, que cuidaran de que tengamos una vida tan cómoda, el nacimiento y la muerte no podrían existir. Para que se produjeran el nacimiento y la muerte, los dioses necesitaron entidades cuyas mentes y su forma de ver el mundo les impulsase a destruir todo lo que proporciona el bienestar de los seres humanos aquí en el mundo físico.
Tenemos que acostumbrarnos a la idea de que el mundo no está hecho como a la gente realmente le gustaría que fuera y que existe el elemento que en los Misterios egipcios se conocía como "necesidad de hierro". Como parte de esta necesidad de hierro, los dioses utilizan entidades hostiles al mundo físico para provocar el nacimiento y la muerte de los seres humanos.
Así que estamos hablando de un mundo que está inmediatamente próximo al nuestro, un mundo que día a día, hora tras hora, tiene que ver con nuestro propio mundo, puesto que los procesos de nacimiento y muerte ocurren cada día y cada hora aquí en la tierra. En el momento en que los seres humanos cruzan el umbral hacia el otro mundo, entran en una esfera donde viven y están activas, entidades cuya conducta, puntos de vista y deseos en su totalidad son destructivos para la vida humana física ordinaria. Si esto se hubiera dado a conocer a personas ajenas a los Misterios antes de ahora, si se les hubiera dado una idea de estas entidades, inevitablemente habría ocurrido lo siguiente. Si las personas que son incapaces de controlar sus instintos e impulsos, sus pasiones, hubieran sabido que esas entidades destructivas estaban presentes a su alrededor todo el tiempo, habrían utilizado los poderes de esas entidades destructivas. Sin embargo, no los habrían usado como lo hacen los dioses para el nacimiento y la muerte, sino en el ámbito de la vida física. Si las personas hubieran sentido el deseo de ser destructivas en alguna u otra esfera, hubieran tenido la oportunidad de hacer que estas entidades les sirvieran, ya que es fácil hacer que nos sirvan. Esta verdad se mantuvo oculta para proteger la vida ordinaria de los destructivos espíritus elementales del nacimiento y la muerte.
La pregunta es, ¿no deberíamos seguir ocultándolos? Esto no es posible, y por razones bastante específicas, una de las cuales está relacionada con una gran ley cósmica importante. Podría darles una fórmula general, pero será mejor usar la forma real que está tomando ahora y en el futuro inmediato para demostrarles esta ley. Como ustedes saben, no hace mucho tiempo crecieron numerosos impulsos en el seno de la evolución humana que antes no existían y que son muy característicos de nuestra civilización actual. Intenten retroceder mentalmente a tiempos no muy lejanos. Encontrarán tiempos en los que no existían locomotoras de vapor, cuando las personas aún no usaban electricidad como lo hacemos ahora; tiempos quizás donde solo pensadores como Leonardo da Vinci pudieron tener la idea, teóricamente y sobre la base de experimentos, de que los humanos podían crear aparatos que les permitiesen volar. Todo esto se ha realizado en un tiempo relativamente corto. Piensen tan solo en cuánto depende del uso del vapor, de la electricidad, de los cambios en la densidad atmosférica que han hecho posibles las aeronaves, o el conocimiento de la estática que ha llevado al avión. Consideren todo lo que ha entrado en la evolución humana en los últimos tiempos. Piensen en los poderes destructivos de la dinamita, etc., y podrán imaginarlo fácilmente, viendo lo rápido que ha ido esto, que las nuevas y diferentes cosas fabulosas de todo tipo serán la meta del futuro esfuerzo humano. Creo que pueden ver fácilmente que lo ideal para el futuro cercano no pasa por tener más y más Goethes, sino más y más Edisons. Este es realmente el ideal de la humanidad moderna.
La gente moderna, por supuesto, cree que todo esto (el telégrafo, los teléfonos, el uso de la fuerza del vapor, etc.) se produce sin la participación de entidades espirituales. Sin embargo eso no es así. El desarrollo de la civilización humana implica la participación de espíritus elementales, incluso aunque las personas no lo sepan. Los materialistas modernos imaginan que el teléfono y el telégrafo, y las máquinas de vapor que recorren largas distancias y también utilizadas por los agricultores, se han construido simplemente sobre la base de lo que las personas producen por el sudor de la frente. Todo lo que la gente hace a este respecto está bajo la influencia de espíritus elementales. Siempre están involucrados y nos ayudan en esto. Las personas no llevan la iniciativa por su cuenta en este campo, son guiadas. En laboratorios, talleres, realmente en todas partes donde el espíritu de la invención está activo, los espíritus elementales están proporcionando la inspiración.
Los espíritus elementales que han dado impulsos a nuestra civilización desde el siglo XVIII en adelante son del mismo tipo que los que usan los dioses para provocar el nacimiento y la muerte. Este es uno de los misterios que los seres humanos deben descubrir hoy. Y la ley de la historia mundial que les he comentado es que a medida que avanza la evolución, los dioses siempre gobiernan durante un tiempo dentro de una esfera particular de espíritus elementales y luego los seres humanos entran en esta misma esfera y usan a los espíritus elementales. En tiempos anteriores, los espíritus elementales del nacimiento y la muerte servían esencialmente a los espíritus divinos que guiaban al mundo; desde nuestros días, (y esto ha estado ocurriendo desde hace algún tiempo), los espíritus elementales del nacimiento y la muerte sirven a la tecnología, a la industria y al comercio humano. Es importante dejar que esta verdad perturbadora entre en nuestras almas con todo su poder e intensidad.
Algo está sucediendo en este quinto período post-atlante de la civilización, similar a algo que sucedió en los tiempos atlantes, durante el cuarto período atlante. He hablado de esto antes. Hasta el cuarto período atlante, los espíritus divinos que guían la evolución humana utilizaban ciertos espíritus elementales. Tenían que usarlos porque no solo el nacimiento y la muerte debían producirse en aquél tiempo, sino también otra cosa, que se puede decir que está más cerca de la tierra. Recordarán algunas de las descripciones que di de la era atlante, cuando los seres humanos todavía eran flexibles en su naturaleza física y sus almas podían hacer que sus cuerpos crecieran o permanecieran como enanos en su apariencia externa, dependiendo de su naturaleza interna. Por favor recuerden esto nuevamente. Hoy en día, el servicio que ciertos espíritus elementales prestan a los espíritus divinos con ocasión del nacimiento y la muerte es claramente evidente en términos físicos. En aquellos tiempos, cuando la apariencia externa estaba de acuerdo con la naturaleza interna, ciertos espíritus elementales servían a los dioses durante toda la vida humana. Cuando la era atlante había llegado a su cuarto período, la gente comenzó nuevamente a gobernar los espíritus elementales, que previamente habían sido utilizados por los dioses, para gobernar el crecimiento y la fisonomía general de los seres humanos. Los seres humanos ganaron el control de ciertos poderes divinos y los utilizaron.
La consecuencia fue que a partir de la mitad de la época atlante, la gente que quisieran dañar a sus semejantes, podía usar todo tipo de fuerzas creadoras en ellos, haciéndolos enanos de crecimiento o convirtiéndolos en gigantes, o dejando que el organismo físico se desarrolla de tal manera que el individuo en cuestión fuera una persona inteligente o un cretino. Un poder terrible estaba en manos humanas a mediados de la época atlante. Ustedes saben, porque ya lo he mencionado, que esto no se ha mantenido en secreto, aunque no por ningún tipo de intención malvada. Según una de las leyes de la historia mundial, algo que inicialmente era obra de los dioses tenía que convertirse en obra de los seres humanos. Esto provocó graves daños en la época atlante, por lo que durante los últimos cuatro o tres períodos de civilización, toda la civilización atlante tuvo que ser guiada hacia su propia destrucción. Nuestra propia civilización fue salvada y traída desde La Atlantida, como he descrito en alguna otra conferencia, y recordarán mis descripciones de lo que sucedió en la era atlante.
En los últimos tres o dos épocas de la civilización post-atlánte en la quinta etapa de la evolución de la tierra, el trabajo que ahora realizan los dioses se convertirá nuevamente en un trabajo que debe realizar la humanidad. Estamos solo en las primeras etapas de la actividad tecnológica, industrial y comercial que se desarrollan bajo la influencia de los espíritus elementales del nacimiento y la muerte. Esta influencia y sus efectos serán cada vez más radicales. Hasta ahora, los espíritus elementales de nacimiento y muerte han sido guiados por los dioses y su influencia se ha limitado a la existencia y el fallecimiento de los humanos en el nivel físico. Pero la civilización de nuestra propia época y de las futuras, debe ser tal que estos espíritus puedan estar activos en la tecnología, la industria, el comercio, etc.
También hay otro aspecto bastante específico de esto. Como he dicho, estos espíritus elementales son los enemigos del bienestar humano y quieren destruirlo. Tenemos que ver las cosas directamente y no tener ninguna ilusión con respecto a la naturaleza radical de esto. La civilización debe progresar en los campos de la tecnología, la industria y el comercio. Pero por su propia naturaleza, tal civilización no puede servir al bienestar de la humanidad en el mundo físico; Solo puede resultar destructivo para el bienestar humano.
Esta será una verdad desagradable para las personas que nunca se cansan, de hacer grandes discursos sobre los tremendos avances logrados en la civilización moderna, porque ven las cosas en términos abstractos y no saben nada del auge y caída que forma parte de la evolución humana. He hecho una breve referencia a las causas de la destrucción de la Atlántida. La civilización comercial, industrial y tecnológica que se encuentra ahora en sus inicios, contiene elementos que conducirán a la decadencia y caída del quinto período terrestre. Y solo vemos las cosas correctamente y afrontamos la realidad si admitimos que estamos comenzando a trabajar en algo que puede llevarnos a la catástrofe.
Este es el significado de entrar en la necesidad de hierro. Buscando una salida fácil, la gente podría decir: Muy bien, pues no tomaré el tranvía, o no utilizaré el teléfono. Incluso podría llegarse, (aunque es poco probable que los miembros de la Sociedad Antroposófica lleven las cosas tan lejos), a que la gente no subiera a los trenes, y cosas así. Esto sería una completa tontería, por supuesto. No se trata de evitar las cosas sino de obtener una imagen clara, una visión real de las necesidades de hierro de la evolución humana. La civilización no puede continuar en una tendencia al alza ininterrumpida; Tiene que pasar por una sucesión de olas ascendentes y descendentes.
Sin embargo, hay algo más que puede suceder, algo que la gente generalmente no quiere saber hoy, pero que es exactamente lo que la humanidad moderna tendrá que descubrir. Capacidad de visión, una imagen clara de la necesidad que existe, es lo que tendrá que llegar a todas las mentes humanas. Significará necesariamente que mucho tendrá que cambiar según el estado de ánimo con el que consideramos el mundo. Los seres humanos necesitarán vivir con impulsos internos que aún prefieren ignorar hoy, porque van en contra de la buena vida que desean. Hay muchos de tales impulsos. Déjenme darles un ejemplo.
Las personas de hoy, especialmente si quieren ser buenas personas, que no quieren nada para sí mismas sino que desinteresadamente desean el bien de los demás, por supuesto buscarán desarrollar ciertas virtudes. Estas, también, son necesidades de hierro. Por supuesto, no hay nada que decir contra el deseo de la virtud, pero el problema es que las personas simplemente no desean ser virtuosas. Es algo bueno querer ser virtuoso, pero estas personas quieren más. Si uno mira las profundidades inconscientes del alma humana, se encuentra que en el tiempo presente la gente no está realmente muy interesada en desarrollar las virtudes reales. Para ellos es mucho más importante poder sentirse virtuosos, entregarse por completo a un estado mental en el que puedan decir: "¡Soy verdaderamente desinteresado, mira todas las cosas que hago para superarme!" Soy perfecto, amable, soy alguien que no cree en la autoridad ”. Por supuesto, seguirán con entusiasmo todo tipo de autoridades. Sentirse realmente bien en la conciencia de poseer una virtud particular u otra es infinitamente más importante para las personas hoy en día que tener esa virtud. Quieren sentir que tienen la virtud en lugar de practicarla.
Como resultado, ciertos secretos relacionados con las virtudes permanecen ocultos para ellos. Son secretos que las personas instintivamente sienten que no quieren saber, especialmente si son idealistas modernos a quienes les gusta sentirse bien de la manera que he descrito. Hoy en día, las sociedades representan todo tipo de ideales. Se hacen programas y una sociedad establece sus principios, que consiste en lograr una u otra cosa. Las cosas que la gente quiere lograr de esta manera pueden ser muy agradables, pero encontrar algo bueno de una manera abstracta no es suficiente. Las personas deben aprender a pensar en términos de realidad. Veamos el aspecto de la realidad cuando se trata de personas que tienen virtudes. Perfección, benevolencia, bellas virtudes, rectitud, es bueno tenerlos todos en la esfera social externa. Sin embargo, cuando la gente dice: "Nuestro programa consiste en lograr la perfección de alguna manera en particular, la benevolencia en alguna dirección en particular, nuestro objetivo es establecer un derecho específico", por lo general consideran que esto es algo absoluto que se puede realizar como tal. "Seguramente", la gente dirá, "debe ser algo bueno ser más y más perfecto". Y "¿Qué mejor ideal puede haber, que tener un programa que nos haga más y más perfectos?" Pero esto no es de acuerdo con la ley de la realidad. Es correcto, y bueno, ser más y más perfectos, o al menos aspirar a serlo, pero cuando las personas realmente buscan ser perfectas en una dirección particular, esta búsqueda de la perfección después de un tiempo cambiará a lo que en realidad es imperfección. Se produce un cambio a través del cual el deseo de perfección se convierte en una debilidad. La benevolencia después de un tiempo se convertirá en un comportamiento perjudicial. Y por muy bueno que sea lo correcto, querrás llevarlo a la práctica: con el tiempo se convertirá en un error. La realidad es que no hay absolutos en este mundo. Trabajas hacia algo que es bueno y el camino del mundo lo convertirá en algo malo. Por lo tanto, debemos buscar formas siempre nuevas, buscar nuevas formas una y otra vez. Esto es lo que realmente importa.
La oscilación del péndulo gobierna todos los esfuerzos humanos. Nada es más dañino que creer en ideales absolutos, porque están en desacuerdo con el verdadero curso de la evolución mundial.
Una buena manera de demostrar cosas, no para probar, sino simplemente para ilustrar, es usar ciertas ideas. Y hasta cierto punto, las ideas de las ciencias físicas se pueden utilizar como símbolos para ilustrar ideas no físicas. Imaginen que tenemos un péndulo suspendido aquí (dibujo en la pizarra). Ahora bien, si llevan el péndulo a este punto, hacia un extremo, y luego lo sueltan, irá a este otro punto para encontrar su equilibrio. Siguiendo un trazado ¿Por qué lo hace? Porque está sujeto a la gravedad, dice la gente. Desciende, pero una vez que ha alcanzado el punto más bajo no se detiene allí. El movimiento hacia abajo le ha dado una cierta inercia, que utiliza para moverse hacia el otro lado. Luego desciende de nuevo. Eso significa que cuando el péndulo recorre esta distancia, el movimiento hacia abajo le da suficiente energía para oscilar hacia el otro lado. Esto proporciona una analogía que puede usarse para dar una imagen visual fuerte de una cosa u otra. De modo que podemos decir: una virtud - perfección, benevolencia - va en esta dirección, pero luego va en la dirección opuesta. La perfección se convierte en debilidad, la benevolencia, embobamiento, y lo correcto se convierte en erróneo en el curso de la evolución.
La gente prefiere no considerar tales ideas hoy. Imagínese tratando de explicarle a un ciudadano sólido de clase media que está estableciendo una sociedad que debe servir a ciertos ideales: Está usted configurando ahora un ideal, pero al hacerlo parte del proceso de evolución, estará creando el efecto opuesto, y lo hará en un tiempo relativamente corto. Bien, él pensaría que usted no solo no es un idealista, sino un verdadero demonio. ¿Por qué el esforzarse por ser perfecto no conlleva un mayor grado de perfección, y por qué lo correcto no debe seguir siendo correcto por siempre jamás? Es extremadamente difícil para las personas de hoy, tener ideas basadas en la realidad en lugar de ideas que son abstracciones unilaterales. Sin embargo, tendrán que aprender a tener tales ideas, ya que no progresarán sin ellas. También tendrán que acostumbrarse a la idea de que el progreso en la civilización hará, que gradualmente sea necesario que usemos los espíritus elementales del nacimiento y la muerte. Y al hacerlo, la humanidad tendrá que vivir con el hecho de que un elemento destructivo se convierte en parte de la evolución humana.
De vez en cuando, las personas que se niegan a familiarizarse con la antroposofía, que es el único medio para encontrar la actitud correcta ante tales cosas, encuentran las ideas correctas por sí mismas, por instinto. ¿Cuál es el significado de todo esto? Los espíritus elementales del nacimiento y la muerte son, por supuesto, mensajeros de Ahriman. La necesidad férrea de la evolución mundial obliga a los dioses a usar los mensajeros de Ahriman para controlar el nacimiento y la muerte. Cuando piden a los espíritus elementales que actúen en su nombre, no permiten que los poderes de estos mensajeros entren en el mundo físico. Pero a medida que la civilización comienza a declinar, a partir del quinto período post-Atlante, este elemento debe volver a aparecer para que se produzca la catástrofe. Los seres humanos deben usar estos poderes ellos mismos. Los mensajeros de Ahriman son, por lo tanto, una necesidad de hierro; Tienen que provocar la destrucción que llevará al próximo paso adelante en la civilización. Esta es una verdad terrible, pero es así. Y nada servirá en lo que concierne a esta verdad, sino para conocerla y verla claramente. Discutiremos esto más a fondo y verán cuántas cosas hay que exigen una actitud correcta ante estas verdades.
El instinto, hace que algunas personas se den cuenta de que algo es necesario. Una de esas personas es Ricarda Huch, que escribió varios libros excelentes, aunque ninguno que se acercase de alguna manera a la antroposofía. Su último trabajo, sobre la fe de Lutero, es notable, no tanto por la intuición, sino por el instinto que se descubre en este libro. Si leen los primeros tres capítulos del libro, encontrarán allí un extraño grito, creo que podemos llamarlo así, un grito para que la humanidad vuelva a encontrar lo que realmente se ha perdido desde que Lutero apareció en escena. Antes de tal día, todavía existía la clarividencia atávica. Ricarda Huch dice que lo que más necesita la humanidad hoy en día es conocer al demonio. Ella no considera que sea tan necesario que las personas vengan a conocer a Dios; Es mucho más importante, dice ella, conocer al diablo.
Ricarda Huch, por supuesto, no sabe por qué esto es necesario, pero tiene la sensación instintiva de que es así. De ahí su notable clamor por el conocimiento del diablo en los primeros capítulos del libro. Esto es altamente sintomático y significativo para nuestro tiempo. Su pensamiento es: La gente volverá a conocer a Dios una vez que sepan que el diablo está a su alrededor. Las personas como esta, que todavía no quieren asumir la antroposofía, siempre buscarán una forma de disculparse por sus afirmaciones. Ricarda Huch siente que las personas deben conocer al diablo como alguien que es muy real; pero inmediatamente dice, como una especie de disculpa, que uno no debería, por supuesto, imaginar que el diablo ande por la calle con cuernos y una cola. ¡Oh, pero él camina alrededor! "Nunca saben qué se trata del diablo. Ni siquiera cuando los tiene agarrados por el cuello". El pensamiento abstracto moderno necesita una disculpa de inmediato, incluso aunque alguien sepa instintivamente qué se necesita con máxima urgencia. Pero hay un instinto bueno y real para el momento presente detrás de este clamor por el diablo. Las personas no deben simplemente andar a ciegas, como si estuvieran dormidas, en lo que la necesidad de hierro les exige en el futuro inmediato, que es utilizar a los mensajeros del diablo en nuestro trabajo en laboratorios, talleres, bancos y en cualquier otra parte. Tienen que usarlos para que la civilización pueda progresar; pero deben conocer al diablo, deben saber que las llaves que se usan, por ejemplo, para desbloquear las bóvedas tienen el poder del diablo en ellas. Ricarda Huch lo sabe por instinto, y la gente necesita saberlo, ya que solo el conocimiento nos llevará al futuro de la manera correcta. Es de inmensa importancia que haya personas que, por instinto, señalan la necesidad que existe de conocer al diablo y no pasar a su lado adormecidos, porque se está volviendo cada vez más poderoso.
Quizás haya algo más que sea característico, solo lo menciono de pasada: en el Paraíso también, fue una mujer quien instintivamente permitió que las funciones del diablo entraran en el Paraíso. Creo que no le aporta ningún mérito a los hombres en nuestra civilización que sigan llamando superstición a este tipo de cosas y una vez más, se nieguen a tener algo que ver con eso, dejándolo a una mujer. De hecho, puede ser característico que una mujer, Ricarda Huch, esté llamando al diablo, como Eva en el Paraíso una vez, fue quien dejó entrar al diablo. Esto simplemente como un comentario pasajero.
Será el diablo quien y deberá ser el portador de nuestra futura civilización. Esta es una dura verdad, pero es importante. Está íntimamente relacionada con el hecho de que los poderes destructivos tendrán que entrar en el progreso futuro de la civilización. Por encima de todo, y hablaré de esto mañana, los poderes destructivos tendrán que entrar en todo el terreno de la educación, y especialmente en la educación de los niños, a menos que el tema se trate con sabiduría. Debido a la tendencia general de la civilización y las prácticas y emociones habituales de las personas, los poderes destructivos también entrarán cada vez más en toda la esfera social. Sobre todo, traerán más y más destrucción a las relaciones reales entre las personas.
La humanidad debe tratar de hacer realidad las palabras de Cristo: "Cuando dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellas". El progreso tecnológico y comercial no será quién lo lleve a realización, sino más bien: Donde dos o más quieren pelearse y atacarse en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos. Esto sucederá cada vez más en la vida social y, debido a esto, hoy existe una dificultad general para presentar verdades que junten a las personas.
Concluyamos siendo claros en nuestras mentes, al menos por el momento (continuaremos con el tema mañana y al día siguiente) sobre el estado de ánimo en el que las personas generalmente reciben las verdades. A las personas no les gusta que se les digan verdades hoy porque simplemente no creen que la verdad sea algo que les llega a los seres humanos directamente del mundo del Espíritu. La gente moderna cree que la verdad siempre debe ser algo cultivado en su propio jardín. Las personas de veintitantos años tienen su propio punto de vista, no necesitan ser convencidos de una verdad, no necesitan que se les revele la verdad, tienen su propio punto de vista. Y alguien que ha luchado con entusiasmo por la verdad, un joven de veinticuatro años, acaba de terminar en la universidad donde puede haber asistido a conferencias sobre filosofía: tiene su punto de vista y entra en discusión con otro que ha luchado con la misma ansiedad por su propia verdad. Cada uno de ellos cree que la verdad absoluta crece en su propio jardín, incluso sin preparar el terreno. La gente no está inclinada a recibir verdades; Se auto-proclaman los poseedores de la verdad. Este es el elemento característico en la actualidad.
Ricarda Huch lo ha dicho bastante bien. Ella señala que en el período de la Ilustración en Europa, nuestro estado de ánimo actual, o llámenlo como quieran, que está absolutamente inundado de chovinismo, fue precedido por el nietzscheanismo, que era mucho más sublime que cualquier cosa relacionada con el orgullo nativo y el chovinismo. Muchas, muchas personas se convirtieron en seguidores de Nietzsche y fue él quien creó el ideal de la "bestia leonada". La gente en realidad tenía poca idea de lo que esto significaba. Ricarda Huch dice: personas que ni siquiera tenían lo necesario para ser un conejo mascota decente, se consideraban "bestias leonadas" del tipo que Nietzsche presentaba. Ahí tienen el punto de vista burgués moderno. Uno no tiene lo que se necesita para ser un conejo decente, pero si alguien establece un ideal elevado, ¡así es como les gusta verse a sí mismos! Uno se considera a sí mismo como esto, sin hacer nada para lograrlo. Las personas no sienten que necesitan desarrollarse, porque no pueden soportar la idea de ser algo en el futuro; Ellos quieren ser algo ahora. Esto los divide en átomos humanos, cada uno con su propio punto de vista, sin que nadie pueda entender a nadie más.
Ahí se ven, en ese estado de ánimo donde nadie puede entender a nadie más, los poderes destructivos que operan en la sociedad humana. Esto está separando a la gente. Fue, por supuesto, el diablo quien presentó a la gente la tentación de ser "bestias leonadas". En realidad no se convirtieron en tales bestias, pero aun así, los impulsos del siglo XIX que destruyen la vida social en el siglo XX ciertamente han echado raíces. Continuaremos con esto mañana.