lunes, 19 de mayo de 2025

GA090a Berlín, 29 de abril de 1904 - El Génesis ( II )

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

El Génesis II


Berlín, 29 de abril de 1904

Conferencia 22

Hoy me gustaría hablar del Génesis en un sentido diferente. Me gustaría darles algunos conceptos que les permitirán tomar gradualmente el Génesis al pie de la letra. Para poder hacerlo, primero me gustaría remitirles a un pasaje de la epístola de Juan. Encontrarán un pasaje muy interesante en el capítulo quinto de la primera epístola de Juan, versículos 7-8:

Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre, y estos tres son uno. [1 Juan 5:7-8]

En estas palabras tienen ustedes una diferenciación de los tres principios superiores y los tres inferiores, tal como deben entenderse en el sentido del esoterismo cristiano, del gnosticismo. Estos son el Padre, Atma; el Verbo, Budhi, el Creador, el Espíritu que impregna todo el mundo; y en tercer lugar Manas o Mahat, el Espíritu Santo. Santo es el vocablo que significa: aún no sujeto a lo físico. En el cielo, estos tres engendradores son Atma, Budhi y Manas.

Además de estos tres, existen los tres elementos espirituales en el ser humano. Los elementos espirituales se encuentran en toda la Cábala judía desde los libros originales de Moisés y en el esoterismo cristiano: la sangre, el agua y el espíritu. Primero hay que comprender lo que el esoterismo judío entiende por «sangre». Es la parte más baja del alma, lo que en Teosofía llamamos el astral - no nuestra sangre física. El esoterismo judío cree que el movimiento de la sangre proviene del cuerpo astral, y eso es correcto. El esoterismo judío llama sangre a todas las influencias que no sólo pasan directamente a través del alma, sino que también tienen un efecto físico. Es la fuerza activa, la fuerza motriz. Nosotros sólo llamamos sangre al jugo rojo que fluye a través del cuerpo.

El segundo es «agua». En todo tipo de lenguaje oculto, «kama» es el agua en todas partes. Son los sentimientos, las pasiones, los deseos y demás. Y ahora les diré por qué se llama agua. Es necesario que se familiaricen con la idea de que la humanidad actual está acostumbrada a imaginar muchas cosas de un modo más materialista que en épocas anteriores. Si se imaginan a un antiguo cabalista, él veía en esta agua no sólo el elemento que fluye, sino una parábola. Y él llegaba a ella de la siguiente manera. Él se decía: «El agua es el hogar de los animales que debemos clasificar como primigenios. Originalmente, los animales surgieron del líquido elemento: animales marinos, medusas, anfibios. Éstos, a su vez, emergieron del agua a la tierra. En ningún otro lugar surgieron las pasiones y los sentimientos como en el agua. Sólo más tarde surgió la tierra, y ahí es donde surgió lo más organizado. El alma, el sentimiento de placer y displacer, surgió del agua. El agua era el elemento que creaba placer y displacer en el hombre. Por eso llamaba al agua la fuente de lo que es placer y displacer.

Distinguimos el alma inferior que hace fluir la sangre. La sangre es la auténtica y más profunda alma. Donde sentimos placer y displacer, el dolor interior real, eso es lo que él llama el agua, porque deriva este elemento del alma del agua.

Después viene el alma pensante, el espíritu. Por lo tanto, tenemos el alma del sentimiento, (sensible), el alma interior, luego el alma del entendimiento, el alma de la mente (racional), y en tercer lugar el alma de la conciencia (consciente), el alma superior, la parte del alma en la que el espíritu brilla en el alma.

Ahora bien, el judío se decía a sí mismo: Donde brota el alma, allí está el alma. Por lo tanto, el judío veía en el mar y dondequiera que estuviera el elemento líquido, una parábola para el alma. Sólo porque la gente se ha acostumbrado a ver el alma, ve el agua física exterior.

Había un hombre entre los fariseos llamado Nicodemo, un dirigente entre los judíos. Se acercó a Jesús de noche y le dijo: Maestro, sabemos que eres un maestro venido de Dios, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él. Jesús respondió y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: «¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede también entrar de nuevo en el seno de su madre y nacer?  Jesús le contestó: «En verdad, en verdad te digo que el que no nazca del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No os extrañéis de que os diga que es necesario que nazcáis de nuevo. El viento sopla donde quiere, y se oye su sonido, pero no se sabe de dónde viene ni adónde va. Así es todo lo que nace a partir del Espíritu. [Juan 3:1-8]

Así es como Jesús quiere hacérselo entender. Puesto que Nicodemo era un pequeño mahatma, un maestro en aquellos días, le dijo: «Si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. El hombre nace de la sangre de su madre; debe nacer de nuevo del agua y del espíritu. Lo que nace de la sangre es sangre, lo que nace del espíritu es espíritu.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo pueden ser estas cosas? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro en Isracl y no sabes estas cosas? [Juan 3:9-10]

Ahora también podemos tomar las primeras palabras del Génesis en el sentido correcto. El primer versículo puede traducirse de la siguiente manera:

En su Principio Originario Dios engendró su karma como el cielo y la tierra.

El concepto de creación, tal como lo tenemos ahora, no existía en las lenguas antiguas. «Creare> es latín y significa “crear”, pero procede de la palabra sánscrita “Kr”, y ésta a su vez de karma; significa por tanto “crear”, y el sentido de la frase es:

El karma Divino comienza a fluir.

Nuestra evolución en la Tierra fue precedida por una evolución en la que el mundo de Kama, el mundo de los instintos, los deseos y las pasiones, que constituía el contenido real de las entidades en la época lunar, pudo desarrollarse hasta el nivel más alto que podía alcanzar. Se había desarrollado hasta el grado más alto. Las personas que ahora viven en la evolución del mundo terrenal tienen el entendimiento. Nuestros antepasados no pensaban, sólo sentían lo que tenían que cumplir. Lo que la tierra tiene que desarrollar es el pensar. Tenemos un sentir que está por debajo del pensar. No nos guiamos directamente por el sentir, sino que dejamos que el pensar lo regule. El sentir es llevado a los canales correctos a través del pensar. Los habitantes de la Luna podían dejarse llevar por sus sentimientos. No necesitaban pensar en los asuntos de su vida. Sentían directamente lo que tenían que hacer. Esta vida del sentir, que vivía en todos los seres, allí se desarrollaba hasta alcanzar una altura infinita. Hoy en día, cuando lo que importa es la vida intelectual, ya no tenemos ni idea de la infinita dulzura y bondad y de la grandeza de esta vida del sentir. Los seres que se desarrollaron en la luna fueron llevados a la divinidad. Los maestros que evolucionaron en la luna eran la sabiduría pura que fluía del sentir. En aquella época estos maestros se unieron para formar grandes hermandades, y formaron una gran unidad cuando la luna se extinguió. Todo se había fundido en una gran unidad. A esta entidad divina, que era, por así decirlo, la cúspide de la época lunar, se le llama en el Génesis Dios, Yahvé o Jehová. El Dios no es otra cosa que la cúspide del desarrollo de los seres de la Luna. Yahvé es una deidad lunar y Helena Petrovna Blavatsky también la denomina así. Puede que ella lo haya enfatizado demasiado, pero es así. El gran ser que había desarrollado la vida del sentir hasta el nivel más elevado era Jehová o Yahvé. <Lo que vino de la luna, -el Kama en su más alta perfección, el agua en su más alta perfección, el diluvio-, se desarrolló en dos direcciones. Por un lado se condensaba y adoptaba lo material, la sangre; por el otro se diluía y adoptaba lo espiritual. Arriba se iluminaba en lo espiritual, abajo se oscurecía en lo sanguíneo. Así se diferenciaba Yahvé. El agua primordial engendra, por un lado, el cielo, su polo espiritual y la tierra por el otro, su polo físico, material.

Entonces, ¿Cuál era la situación? Piénsenlo, el agua kama llega, el espíritu está por encima, lo físico, la sangre, está por debajo. La tierra era un caos, la sangre estaba desorganizada. Nada más que lo físico-material inundando en confusión y caos. Eso era un polo.

La tierra estaba desolada y caótica y la oscuridad estaba por encima del agua. Bajo el agua estaba la oscuridad, la oscuridad estaba en las profundidades. Y por encima del agua estaba el espíritu. El agua era el centro. El espíritu flotaba sobre el agua Kama como un aura.

Vean muy claramente lo que es esta aura. Ya hemos hablado de ella. El cuerpo físico no es un aura, y lo que vive en el cuerpo físico tampoco es un aura, porque se puede ver con los ojos físicos. El espíritu tampoco es un aura. Sólo el alma proporciona aura; todo lo que es espiritual proporciona aura. Esta aura está influenciada por el cuerpo desde dentro o por el espíritu desde fuera. Por eso hay tres auras: la nublada por el cuerpo, la iluminada por el espíritu y la luz resplandeciente real del alma. Una es la zona a través de la cual el cuerpo se refleja en el alma, la otra es la zona a través de la cual el espíritu se refleja en el alma. Ahora se comprende cómo el espíritu de Dios se cierne sobre las aguas o sobre el alma, y que el kama está así iluminado por el espíritu. El espíritu no necesita ser luz. Sino que cuando el espíritu entra en el aura, intensifica la luz.

Y dijo Dios: ¡Hágase la luz! [Génesis 1:3]

Lo que significa: Que surja en las aguas el reflejo de lo Espiritual.

Me gustaría que las tres primeras frases del Génesis se entendieran literalmente. No se trata de dar sentido a estas frases, sino de pensar en lo que hay que decir. En el agua: Kama, en el Dios: lo más desarrollado que llegó a Kama desde la época lunar. "Esta es mi sangre": es la misma que fluye en la tierra.

El Génesis surgió de los escritos de los misterios del templo egipcio. Estos tenían dos grandes libros [morales]. Uno era el libro del microcosmos, el otro era el libro del macrocosmos. Este último describía cómo el gran cosmos emerge del agua por medio de la palabra. El primero, el libro del microcosmos, era el libro del ser humano perfecto. Ambas eran descripciones completamente paralelas. Hay que dar a entender que el hombre es un microcosmos. Esto sólo podía comprenderlo un iniciado.

Aquel a quien ama el maestro es a quien él inicia. El milagro de Lázaro es una iniciación. Por eso a Lázaro se le llama también aquel a quien Jesús amaba.

El Evangelio de Juan comienza con las mismas palabras: «En el principio era el Verbo».

Sólo se pueden entender los grandes libros del mundo si se tiene la confianza de que cada palabra sólo se entenderá cuando se profundice realmente en las cosas y sólo se tenga algo en contra de ellas lo más tarde posible. Esa es la confianza que necesitamos, porque debemos tener confianza en los grandes libros del mundo. Eso es lo que debemos aprender gradualmente de nuevo a través del movimiento teosófico, tomar realmente estos libros al pie de la letra.

«Montaña» es la palabra clave para las verdades superiores, para las iniciaciones. Jesús subió a la montaña con sus discípulos cuando vio a la gente. Aprendemos a reconocer en las Sagradas Escrituras la autoridad con la que están escritas. Las reconocemos como obras maestras cuando vemos cómo todo encaja maravillosamente y cómo lo que hemos adquirido a través de nuestros maestros desde el último tercio del siglo XIX forma de nuevo la clave para comprender estos grandes libros.

Traducido por J.Luelmo may,2025

GA090a Berlín, 1 de abril de 1904 - El Génesis ( I )

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

El Génesis I


Berlín, 1 de abril de 1904

Conferencia 21

Hoy quisiera presentarles una especie de conferencia sobre las palabras iniciales del Génesis, tal como se cultivaban en lugares ocultos en los primeros tiempos del cristianismo. Lo que voy a decir será algo que se ha recitado a menudo, pero sólo en lugares secretos a unas pocas personas y nunca se ha popularizado realmente. No es algo que se relacione exactamente con el Génesis, sino algo que se relaciona con la era Lemúrica. Así que no voy a decir otra cosa que lo que se ha dicho muchas, muchas veces en las logias ocultas. En primer lugar, debemos darnos cuenta de que hemos pasado dos grandes catástrofes, una que condujo de la era atlante a nuestra época, y otra que condujo de los lemúricos a los atlantes. Nos remontamos a la época anterior a estas catástrofes, a una época en la que ya había seres humanos, pero aún no tenían sangre caliente. Tenían sangre fría y blanca. Esta sangre fría y blanca era la razón por la que estos seres eran capaces de vivir en un elemento acuoso. En aquella época, la separación entre el aire y el agua aún no era como ahora. Toda el agua era todavía una especie de fina niebla o vapor, de modo que todo lo que era tierra estaba cubierto por esta fina niebla o vapor. El aire y el mar aún no existían, sólo el agua y la niebla, que yacían como vapor sobre la tierra, y este vapor era al mismo tiempo algo que contenía las semillas de la vida para todo lo que podía vivir en la tierra en aquel tiempo. Las semillas de la vida eran en sí mismas como vapor, no eran pequeños granos, ni pequeños gérmenes, sino formaciones parecidas a vapores, como vórtices en la vida general del mundo. Tal estructura vaporosa, como una nube densa, era al principio el hombre mismo. El hombre tenía una forma compuesta por ese vapor comprimido. Dentro de este vapor se movía un líquido fino. Y lo más sorprendente del hombre era un órgano que tenía en la cabeza y que sobresalía mucho más allá de su cuerpo en su parte delantera, un órgano que tenía un tallo y una especie de bola en el extremo del tallo. Se trataba de un órgano que no percibía la luz, sino el calor. Lo que era especialmente importante en aquella época eran las distintas diferencias de calor. Había que saber que allí hacía demasiado calor y que allí hacía demasiado frío; había que poder evitarlo, y para eso se necesitaba el órgano del calor. Con el órgano se podían percibir los grados de calor y se podía girar hacia un lado u otro. Más tarde, el órgano desapareció por completo. Pero era el órgano que proporcionaba a la humanidad una orientación completa en aquella época.

En aquella época, el estado se denominaba «profundidad insondable». Se llamaba así porque estos seres no podían ver nada, oír nada, hablar nada ni entender nada. Todavía no tenían ninguna de estas capacidades. La Doctrina Secreta se refiere a toda esta zona con todos los seres vivos en ella como «las aguas, porque en estas aguas los seres aún no eran capaces de imaginar por sí mismos. Todavía no podían imaginar. Todo el cuerpo de la tierra estaba dotado de una sola facultad imaginativa. Era un gran ser vivo, que se consideraba como el espíritu. Las personas existían individualmente, pero su imaginación seguía siendo común. De este carácter común de la imaginación se hablaba en las escuelas secretas: «El Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas». [Gen 1:2]

Esto significa que en esta zona existía una concepción común, y ésta se cernía sobre las aguas, aún no había entrado en los seres humanos.

Así que tenemos dos cosas una al lado de la otra: en primer lugar la «profundidad insondable y en segundo lugar la “concepción que el Génesis llama el ”Espíritu de Dios».

Lo siguiente es esto: La excrecencia en la parte delantera de los seres que hemos descrito se encogió. Y este órgano, que ahora se ha encogido y ha salido de esta excrecencia, es la glándula pineal. Los humanos no tenían huesos entonces. Eran gente vapor, gente pez. Si se observa al ser humano en ciernes en las primeras semanas de gestación, se encontrará a este hombre-pez en el germen humano. El ser humano realmente repite estas condiciones en las primeras semanas de embarazo. El pequeño cuerpo de pez que el ser humano tiene allí posee el pequeño órgano que luego se marchita. Es uno de esos órganos regresivos como el bazo, del que los médicos de hoy no saben cuál es su función. Cuanto más retrocedía este órgano pedunculado, más se desarrollaba el par de ojos dentro del organismo humano. Surgieron los ojos, se formaron dos ojos en lugar del órgano peduncular original. Al igual que el órgano peduncular era un órgano de calor, los ojos se convirtieron en un órgano de luz. Esta profundidad insondable actuaba en todos los seres y, al retirar el órgano del calor, separó el par de ojos. Esta profundidad insondable también se denomina « ancestro » en la Doctrina Secreta.

Al principio, los seres humanos solo sentían calor y frío. Ahora, sin embargo, perciben los objetos a través de sus ojos, es decir, el antepasado permitió que la capacidad de percibir no solo el calor sino también la luz surgiera de su interior.

Y Dios dijo: "¡Hágase la luz!" Y la luz se hizo.

Ahora hemos llegado al punto en que estos seres podían percibir la luz y, en consecuencia, también los objetos delimitados que les rodeaban. Ahora les pido que consideren lo siguiente. Antes existía la profundidad insondable; en ella todo se decidía. Allí estaba la ideación y a continuación la luz. La luz estaba limitada por el ojo o la capacidad de ver todo alrededor de lo que los ojos podían ver: lo visible. Todo lo demás no se había hecho visible. Eso estaba más allá de lo visible. [El límite de lo visible era lo sólido].

 Y puso Dios un firmamento donde termina lo visible y comienza lo invisible. [Génesis 1:6-7]

Lo siguiente fue que los hombres empezaron a percibir lo visible, de modo que se les presentaba una situación completamente nueva. Hay que visualizar lo que significaría para uno no poder ver ni oír. Sin embargo, en aquella época no existía el oído. Las personas de aquella época eran ellas mismas un líquido en un elemento líquido. Y nadando así, no percibirías el límite exacto entre tú y el otro. Sólo se perciben los límites cuando hay algo visible.

Los seres individuales se mantenían unidos por la ideación. El ser individual no estaba tan claramente diferenciado. Cada ser sentía que pertenecía al todo, a lo general. Sería como si el estómago se sintiera hoy independiente; ha de sentirse perteneciente al cuerpo. Sólo en el momento en que surge una sensación de luz surge la posibilidad de percibir al otro como otra cosa. Un objeto sólo es algo fuera de nosotros cuando vemos sus límites fuera de nosotros. La luz era lo que distinguía individualmente a unos seres de otros. En el momento en que los seres se diferenciaron unos de otros, fue necesario que se abriera la comprensión del entorno. Los seres no sólo tenían que tener la concepción fuera de sí mismos, sino que también tenían que poder tener la concepción dentro de sí mismos. Un objeto que simplemente miro sería algo bastante misterioso para mí si no pudiera visualizarlo yo mismo. Esta comprensión [del entorno] fue impartida por seres de naturaleza superior a los que viven en la tierra. Estos seres que ahora ya percibían la luz eran guiados por seres que estimulaban en ellos la comprensión. Así los dotaron de comprensión. Convirtiéndose en los "Hijos de Manas".

Con ella surge la posibilidad de formarse una idea errónea o correcta. Por eso la Doctrina Secreta dice: «El segundo par, entendimiento y verdad, surgió. Surgieron por medio de la influencia de los hijos de Manas. [No puedo sentir un falso frío o un falso calor, pero la mente sí puede formarse un falso concepto]. Sólo ahora, cuando la ideación, el entendimiento, estaba dentro de los propios seres, éstos se mantenían unidos en una especie de sentido de comunidad. Antes la ideación estaba fuera, pero ahora una chispa de ella estaba dentro de los propios seres. He mencionado que el calor y el frío eran diferentes en el mundo exterior. Los seres atraen este calor hacia sí y se diferencian como seres cálidos y fríos. Un ser cálido es aquel que ya no percibe el calor, sino que lo genera. La sangre caliente ha surgido ahora en el hombre.

¿Qué había ocurrido? El hombre había nacido previamente del agua. Ahora se había producido en él lo que la doctrina secreta llama «sangre». Así que el hombre había nacido primero del «agua», luego de la «sangre». Y si pudiéramos retroceder aún más en el tiempo, antes del período Lemúrico, encontraríamos el «espíritu antes del agua, que aún no se había convertido en agua». Así tenemos: espíritu - agua - sangre. El calor, que era general, apareció entonces como el calor de la sangre de los seres de calor. El hombre nació de la sangre - ese es el momento en que el hombre se convirtió en el ser de sangre caliente. Esto le permite organizar en sí mismo todo lo que antes estaba organizado fuera de él. El calor y el frío eran cosas distintas fuera de él. Ahora distingue entre calor y frío dentro de sí mismo. Así como antes la creación estaba fuera, ahora el hombre se ha convertido en creador dentro de sí mismo. Y lo primero a través de lo cual el hombre no sólo es un ser interior, sino que también se expresa exteriormente como un ser interior, fue el «habla». Y con el habla vino la «vida». [El hombre podía expresarse hacia el exterior; lo que era atraído se impulsa hacia el exterior - eso es el habla]. Sólo entonces hay vida humana, cuando el hombre no sólo está ahí como ser, sino que también se manifiesta como tal - [una vida independiente, autónoma, diferenciada, no co-viviente. El ser se ha independizado, puede darse a conocer, puede revelarse).

Por tanto, el tercer par es «habla y vida». Los animales incapaces de producir sonidos son de sangre fría. Sólo los seres de sangre caliente son capaces de expresar el alma hacia el exterior mediante el sonido. Un ser que ha de tener voz debe diferenciarse en calor de su entorno. Debe tener una vida diferenciada de su entorno. El tercer par es, por tanto, «habla -o voz- y vida independiente». El pez tiene el mismo grado de calor que el agua en la que vive.

Ahora hemos llegado al punto en el que el ser se ha vuelto independiente, en el que su esencia puede revelarse y, por tanto, aparecer ante su entorno como un ser vivo independiente.

Una cosa que les ruego que tengan en cuenta es que los conceptos de hoy no deben aplicarse a los de entonces. En épocas posteriores, las criaturas de sangre fría también cambiaron en varios aspectos. Por aquel entonces, los peces eran mucho más grandes y parecidos a los humanos.

Sin embargo, la reproducción de los seres de aquella época era aún de tal forma que simplemente surgían unos de otros. Hay que imaginarse que cuando tenía que surgir un nuevo vástago - el apareamiento o la fecundación no existían todavía en aquella época, ni tampoco la encarnación, la encarnación sólo existe desde que existe la sexualidad, desde que hay dos sexos [no se trata de encarnaciones sino de materializaciones] - entonces cuando tenía que surgir un nuevo ser, el ser originario dejaba surgir de sí mismo la materia para el nuevo ser. Este proceso estaba determinado por el espíritu general del mundo. Un nuevo ser surgía por afinidad electiva. 

Un ser era "Überschattung" por un espíritu. Es exactamente lo mismo que cuando el médium [en una sesión espiritista] proporciona el material para un espíritu que quiere encarnarse en la materia, materializarse, manifestarse. La materia era siempre utilizable, siempre virgen, un proceso nutritivo. El ser originario permanecía tal como era. El proceso está ahí tal como se ha descrito con ocasión de la descripción de su aspecto vegetal. A continuación la materia se agotaba, se había vuelto incapaz de permitir que surgiera de sí misma una nueva disposición [sin un nuevo estímulo], y se producía la diferenciación en sexos. Así es esencialmente como descendieron los seres lemúricos; habían perdido la capacidad de tener materia virgen en su interior. Para que un nuevo ser se manifestara, tenía que haber una simiente que estimulara la vida. Así [se produjo la sexualidad y con ella] el nacimiento y la muerte y también la encarnación. Y el hombre, se agregaba, convirtiéndose en el comienzo del «agrupamiento, de la "confraternización".

A partir de la mitad del período Lemúrico comienza el proceso de agrupamiento, el proceso de fraternización, que debe conducir al punto en que los Centros de Misterios se unan para vivir en una nueva época mundial. [Ahora viene el cuarto par: «El Hombre - la agrupación que conduce a la fraternización"].

Esta explicación también se daba repetidamente en las escuelas pitagóricas. Se decía: Desde que el espíritu entró en cada ser humano, el nacimiento y la muerte vinieron al mundo. [Y en el Génesis se dice: «Con dolor darás a luz los hijos». En el pasado, éstos eran simplemente traídos al mundo mediante "Überschattung".

Este es el significado de sangre, agua y espíritu, como también se deduce de las palabras: En verdad, en verdad, el que no renace del agua y del Espíritu no alcanzará la bienaventuranza. [...]

Traducido por J.Luelmo may,2025

martes, 15 de abril de 2025

GA090a Berlín, 22 de febrero de 1904 - La historia Mosaica de la Creación y las Rondas.

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

La historia Mosaica de la Creación y las Rondas.


Berlín, 22 de febrero de 1904

Conferencia 18

He tratado de armonizar la concepción teosófica de las rondas y las razas, tal como se da en la «Sabiduría Antigua», con la Biblia, y he indicado que el Génesis, el relato del documento mosaico de la creación, debe tomarse en un sentido realmente literal, y que entonces se obtiene plenamente la concepción teosófica. En general, debe señalarse que los verdaderos y grandes documentos religiosos reciben su significado original y real a través de la Teosofía.

Para que se hagan una idea de lo que significa el documento mosaico sobre la creación, me gustaría repetirlo de nuevo: Tenemos que distinguir siete rondas y en cada una de esas rondas hay siete razas. En la primera ronda tenemos los arquetipos del reino mineral, en la segunda ronda los arquetipos del reino vegetal, en la tercera ronda los arquetipos del reino animal, en la cuarta ronda los arquetipos de los seres humanos. Cuando termine nuestra cuarta ronda actual, se habrán formado los arquetipos de los seres humanos. Aún no hemos llegado a los arquetipos. Cuando termine nuestra ronda, habremos expresado los arquetipos del hombre. El reino mineral ya habrá alcanzado su culminación en la ronda. Se disolverá de nuevo, retrocederá. En la siguiente ronda, la quinta, se completará el reino vegetal, en la sexta el reino animal y en la séptima el reino humano.

En la séptima ronda, la humanidad será la imagen completa de la deidad en la evolución terrenal. Lo que la deidad era al principio, la humanidad lo será al final de la séptima ronda. La deidad habrá completado su tarea y entonces descansará. Habrá alcanzado el Nirvana. Podrá entregar su tarea a los maestros y a las logias maestras, a las hermandades, que entonces se habrán desarrollado en la imagen completa. Esto se describe en el relato bíblico de la creación.

Los siete días de la creación significan siete rondas en el sentido esotérico, de modo que el primer capítulo debe entenderse de la siguiente manera.

  • En el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo; y el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas, y dijo Dios: «Hágase la luz», y se hizo la luz. Y vio Dios que la luz era buena. Entonces Dios separó la luz de las tinieblas y llamó a la luz Día y a las tinieblas Noche. Y la tarde y la mañana se convirtieron en el primer día. [Génesis 1:1-5]

Les ruego que imaginen exactamente lo que he descrito, cómo fue la primera ronda. Al principio era una esfera rojiza y brillante, que luego pasó por varias etapas de desarrollo hasta convertirse en una esfera violeta, luego desapareció en el pralaya, sólo para emerger de nuevo como una esfera roja. Así se completa el primer día. Durante esta ronda se formaron los arquetipos del reino mineral.

A continuación comienza la segunda ronda.

  • Y dijo Dios: «Que haya un firmamento entre las aguas para dividir las aguas. Entonces Dios hizo el firmamento y separó el agua que estaba debajo del firmamento del agua que estaba encima del firmamento. Y así sucedió. Y llamó Dios al firmamento Cielo. Y la tarde y la mañana se convirtieron en el segundo día. [Génesis 1:6-8]

Dios dijo: Que haya un firmamento entre las aguas. Cuando no había reino mineral, no podía haber firmamento. Las aguas representan la materia espiritual. Sólo se separaron unas de otras cuando se formaron los arquetipos del reino mineral, de modo que ahora aparecían grumos en ellas. Entonces Dios hizo el firmamento y separó el agua bajo el firmamento del agua sobre el firmamento. Dios las llamó cielo y tierra. Sólo el reino mineral fue empujado al reino terrenal, lo demás seguía siendo celestial.

  • Y dijo Dios: «Que las aguas que están debajo de los cielos se reúnan en lugares especiales para que se vea la tierra seca». Y llamó Dios a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas llamó mar. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: «Produzca la tierra hierba, y pasto que dé semilla, y árboles fructíferos que den fruto cada uno según su especie, y que tengan en ellos su propia semilla. Y así sucedió. La tierra produjo hierba y pasto, cada uno según su especie, y árboles fructíferos, cada uno con su propia semilla. Y vio Dios que era bueno. Y la tarde y la mañana se convirtieron en el tercer día.
  • Y dijo Dios: Haya luminarias en el firmamento del cielo para separar el día de la noche, y sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, y sirvan de luminarias en el firmamento del cielo para alumbrar la tierra. Y así sucedió. Dios hizo dos grandes luminarias, una mayor para regir el día y otra menor para regir la noche, y éstas fueron las estrellas. Y las puso Dios en el firmamento del cielo para que alumbraran la tierra, presidieran el día y la noche y separaran la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. La tarde y la mañana se convirtieron en el cuarto día. [Génesis 1:9-19]

Aquí se subraya que la culminación del reino mineral llega a su fin en el cuarto día. En la quinta ronda, el reino vegetal alcanzará su culminación. Eso es lo primero. Ahora el reino mineral alcanzará su plenitud. En la quinta ronda, el reino vegetal alcanzará su plenitud. Esto se expresa diciendo: El pensamiento vegetal alcanzará su plenitud. Todo lo que ahora está conectado con la vida peculiar que está en el reino mineral estará completamente fuera en la quinta ronda. En la quinta ronda el reino mineral se disolverá gradualmente y el hombre tendrá una relación completamente diferente con el medio ambiente. La idea de las plantas se hará realidad. La relación con el reino mineral dejará de existir, de modo que en lugar de estar rodeados por un mundo de minerales, en la quinta ronda estaremos rodeados por un mundo de plantas. Todo lo que el hombre separa hoy será entonces un producto vegetal. Ya no habrá nada mineral; el hombre vivirá entonces en la naturaleza vegetal como ahora vive en la naturaleza mineral. El hombre será dueño del reino vegetal, gobernará sobre el reino vegetal. El Génesis lo expresa así:

  • Y dijo Dios: «Que las aguas rebosen de seres vivientes, y que las aves vuelen sobre la tierra, bajo el firmamento de los cielos. Y creó Dios las grandes ballenas y toda clase de seres vivientes y tejedores, de los que pululan las aguas, cada uno según su especie, y toda clase de seres alados, cada uno según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo y dijo: «Sed fecundos y multiplicaos y llenad las aguas del mar, y multiplíquense las aves sobre la tierra. Y la tarde y la mañana se convirtieron en el quinto día. [Génesis 1:20-25]

En la sexta ronda, se trata de la disolución completa del reino vegetal. Se habrá alcanzado un pensamiento animal altamente viviente, de modo que ya no habrá diferencia entre lo viviente y lo no viviente. Sólo se vivirá entre lo vivo. No habrá ningún elemento como medio, sólo habrá entidades animales vivientes. En la sexta vuelta, todo lo que concierne a la reproducción sexual habrá desaparecido hace tiempo; en la Ronda sólo trataremos con los vivos. La reencarnación cesa a mediados de la quinta Ronda.

  • Y dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes, cada uno según su especie: ganado, gusanos y animales salvajes del campo, cada uno según su especie». Y así fue. Dios hizo las bestias del campo, cada una según su especie, y el ganado según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó. Hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra y sojuzgadla y dominad a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los animales que se arrastran sobre la tierra. Y Dios dijo: «He aquí que os doy toda clase de hierbas que crecen sobre toda la tierra, y toda clase de árboles frutales que dan semilla. Estos os servirán de alimento; y a toda bestia de la tierra, y a toda ave de los cielos, y a todo reptil que se arrastra sobre la tierra, toda hierba verde os doy por comida. Y así sucedió. Y miró Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno. La tarde y la mañana se convirtieron en el sexto día. [Génesis 1:24-31]

Todo se ha integrado en la existencia animal. Después de la cuarta ronda la existencia mineral, después de la quinta ronda la existencia vegetal, después de la sexta ronda también la existencia animal. En la séptima ronda, todo se habrá fundió en el ser humano. Dios creó al ser humano como varón y hembra, es decir, ya no bisexual sino unisexual, y así Dios descansó el séptimo día.

Esta es la historia de las siete rondas. Las tres primeras ya han pasado, la cuarta es la ronda actual y las tres últimas aún están por llegar. El segundo capítulo es la historia de la cuarta ronda como tal. En concreto, la cuarta ronda representa cómo llegaron a existir el cielo y la tierra, que fueron creados por Dios, que hizo el cielo y la tierra, etcétera. El hombre aún no existía cuando se hizo la planta.

Luego vino la descripción de la cuarta ronda. Primero tuvimos la esfera roja, que luego se vuelve naranja, amarilla, se convierte en niebla, y ahora la niebla se convierte en lo físico. Dios sopló un alma viviente en el hombre después de haberlo hecho del polvo de la tierra, -las dos primeras razas. Y el Señor Dios plantó un jardín en el Edén y colocó en él al hombre que había hecho. Este es el ser humano que todavía es asexual. Estamos todavía muy dentro de las dos primeras razas.

En el pasado, el reino vegetal y el reino animal no estaban tan estrictamente separados. Los humanos tuvieron una continuación que se fusionó con el reino vegetal. Luego el reino vegetal y después el reino animal se separaron. Todavía hubo un tiempo durante nuestra cuarta ronda, -al principio, cuando los primeros animales se habían escindido-, en el que los seres humanos seguían conectados al centro de la Tierra, como ciertas plantas acuáticas que cuelgan de un largo tallo. En su origen, los seres humanos eran plantas, cuando aún no habían descendido al reino animal. Eran aún más personas-planta, personas que aún no habían hecho suyo el reino vegetal.

Uno de esos seres se llamaba Adam Kadmon. El ser humano que todavía contiene el reino vegetal y el reino animal dentro de sí y sólo más tarde los expulsa es Adam Kadmon. A continuación, en un nuevo versículo tenemos por un lado el árbol de la vida y por otro un aumento de la conciencia, el árbol del conocimiento.

  • El Señor Dios formó al hombre -Adán- del polvo de la tierra y sopló aliento de vida en su nariz. Entonces el hombre fue un alma viviente.
  • El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia el este, y puso allí al hombre que había creado. Y el Señor Dios hizo crecer de la tierra toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer, y el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y un río salía del Edén para regar el jardín. Desde allí se dividía en cuatro ríos. [...] Y el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo labrara y lo guardara. Y el Señor Dios mandó al hombre, diciendo: «De todos los árboles del jardín puedes comer, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás. [Gen 2:7-17]

Versículo 16: Podéis comer de toda clase de árboles del jardín, pero no comáis del árbol de la ciencia del bien y del mal, de lo contrario moriréis. Ahora comienza la encarnación. En el momento en que Kama-Manas entra, comienza la encarnación. Eso fue a mediados de la tercera raza, y termina a mediados de la cuarta raza de la quinta ronda. Entonces el texto también describe las razas individuales. Pero describe la cuarta raza en particular.

Entre los turanios primigenios se produjo una especie de traición a los secretos más profundos. Los sacerdotes habían condescendido a enseñar a la gente lo que eran secretos sacerdotales. El alma del hombre se expresa allí como lo femenino. La voluntad encarnada es lo masculino. El alma, lo femenino. Los sacerdotes iniciados se han conectado ahora con el alma humana y le han entregado los secretos. Esto ocurrió en la cuarta raza de atlantes. Esta traición se describe en el sexto capítulo del Primer Libro de Moisés.

  • Pero cuando los hombres empezaron a multiplicarse, los hijos de Dios miraron a las hijas de los hombres y vieron lo hermosas que eran [Gn 6:1-2]...

... porque son de carne. Ahora Dios decide la caída, el Diluvio, la caída de la Atlántida. El hecho de que Noé llevara un par de cada animal al arca se basa en un acontecimiento real. Esto demuestra lo infinitamente contemporánea que es la Teosofía en nuestra cultura. Hace poco tiempo, el darwinismo y la historia de la creación estaban todavía en un punto de vista diferente al actual. En los últimos años, la ciencia natural ha sufrido importantes sacudidas. Se pensaba que los animales se desarrollan a través de la lucha por la existencia y, mediante la selección, los imperfectos perecen y los perfectos permanecen. Los naturalistas ya hablan de la impotencia de la lucha por la existencia. De Vries, el naturalista holandés, ha demostrado que la mutación desempeña el papel más importante en el desarrollo de los seres vivos. Se ha descubierto que los seres vivos, cuando se les coloca en condiciones de vida diferentes, cambian rápidamente a formas completamente distintas. Hay que ponerlos en condiciones de vida completamente diferentes; éste es el único método real de producir nuevas especies. La mutación es lo que crea nuevas razas. Esto no ocurre gradualmente, sino a pasos agigantados. El tomate, por ejemplo, surgió rápidamente de una planta que no tenía el fruto rojo. Se originó en un lugar y luego se extendió por todo el mundo. Todos los demás tipos de reproducción y desarrollo pasan a un segundo plano frente a la mutación.

Ahora la ciencia natural se pregunta: ¿Cómo pudo la mutación desempeñar un papel tan importante? Los atlantes conocían los secretos del poder germinativo de las semillas hasta tal punto que podían acumularlas, incluso [utilizarlas] como fuerza motriz. Pero también sabían cómo cruzar las semillas de los animales y hacer surgir nuevas formas. Lo que ahora vive en la Tierra fue creado a través de métodos de mestizaje conscientes, a través de la cría real, de modo que los humanos crearon realmente las especies animales. Los atlantes crearon todo el mundo animal viviente a partir de estas pocas especies animales. Forma parte de la naturaleza humana que quienes poseen grandeza tiendan a abusar de ella.

Algunos de los animales fueron separados y llevados al desierto de Gobi, -Arca. El resto pereció. Esta es la base de la historia del Diluvio. La aberración de los atlantes, la separación de los animales que fueron creados por los errores de los atlantes, y el rescate de los mismos con los sacerdotes puros en el desierto de Gobi. Debemos preguntar ahora: ¿Quién trazó las razas? La teosofía responde: los atlantes. Pero el tiempo también apremia. El trigo, por ejemplo, ha descendido directamente de un cuerpo planetario, de Venus. Por lo tanto, debemos establecer aquí una conexión entre la ciencia y la Teosofía. [...]

Después de que el hombre hubiera disfrutado del conocimiento, tenía que morir, ya no podía vivir, no podía disfrutar al mismo tiempo del lado de la vida.

domingo, 13 de abril de 2025

GA090a Berlín, 2 de febrero de 1904 - El segundo Logos

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

El segundo Logos


Berlín, 2 de febrero de 1904

Conferencia 14

Hoy me dirijo a ustedes para mostrarles cómo interpretar el difícil tema de las rondas según el libro "Ancient Wisdom" de Annie Besant.

En primer lugar, quiero advertir del peligro de hablar de forma demasiado abstracta sobre el Logos. Existe la tentación de hablar en términos generales sobre el primer, segundo y tercer Logos. A los principiantes, en particular, les gusta hablar enseguida de «Logos» y quieren discutir sobre todo el mundo argumentando sobre lo que hacen el primero, el segundo y el tercer Logos. No es eso lo que pretendemos aquí.

Lo que pretendemos comprender es, qué tarea tienen los seres individuales que se desarrollan dentro de la evolución del mundo [en su conjunto], por medio de la cual éstos se convierten en un eslabón del Logos. Porque, naturalmente, debemos entender que cuando, por ejemplo, una época evolutiva se desarrolla en otra, - por ejemplo, la lunar en la terrenal-, en la que todo lo que tuvo lugar durante la evolución lunar, por ejemplo, pasa por un pralaya y vuelve a aparece, y que todo esto entra en un pralaya inverso. Lo que pasó antes vuelve al Logos y en hueco en la transcripción se convierte. Así descansa por así decirlo en el Logos, no duerme, está listo para recibir una nueva tarea.

La mejor manera de aclarar esto es preguntarse: ¿Qué será de todo lo que se está formando gradualmente durante las diversas rondas y razas de nuestra actual evolución terrestre? ¿Qué será de todo esto? La suma de todos estos seres, cuando la evolución terrestre haya terminado, la suma de estas entidades será una masa coherente de nuevas semillas, que continuarán desarrollándose en la siguiente época. Regresarán una vez más al Logos. Todo lo que se desarrolla hoy durante nuestra época terrestre, todo lo que queda, todo lo que pasa por un pralaya, será para la siguiente época, un segundo Logos. El resultado de una época temporal es el segundo Logos para la siguiente época.

Recuerden que es mejor preguntarse: ¿Cómo será el segundo Logos? En lugar de decir simplemente: primer, segundo, tercer Logos. Aténganse a lo concreto y comprendan que todo lo que pasa de una época a otra es el segundo Logos para la época siguiente.

Y ahora, durante nuestro desarrollo terrenal, seccionemos toda la evolución en dos partes. Se trata de siete rondas. En primer lugar, tomamos las tres primeras y la primera mitad de la cuarta ronda. Eso es la mitad. Hasta este punto, cuando sólo ha transcurrido la mitad de la cuarta ronda, ha llegado a expresarse como tercer Logos, todo aquello que se desarrolló, todo aquello que se unió con el segundo Logos. El tercer Logos es algo que [hueco en la transcripción]. Logos no se ha utilizado todavía en general, es algo que se ha añadido recientemente.

Tomen semillas de plantas, pónganlas en la tierra. Las semillas que se siembran son el segundo Logos. El lecho, el material del que surgen las nuevas formas, ese es el tercer logos. El tercer logos se utiliza para engrosar las formas durante la primera mitad del desarrollo de la ronda. Esto es lo que Annie Besant llama la evolución de la forma, la involución. Es lo que yo llamaría el polvo del mundo, si se quiere el lecho substancial. El segundo con el tercer logos construyen las formas, de afuera hacia adentro.

El hombre se construye desde el exterior. Los Pitris -segundo Logos- se han acercado. Fecundaron al tercer Logos. De la fecundación del tercer Logos por el segundo Logos surge la base animal de los seres humanos. [Esta es la raza Lemurica/Lunar hasta la mitad de la cuarta ronda.

Y ahora, a partir de lo que ha surgido hasta este punto, se produce la segunda fecundación. Del segundo y tercer Logos surge ahora, por el hecho de que el primer Logos se conecta directamente aquí, la segunda parte ulterior surge ahora. Así surge la segunda mitad de la cuarta ronda y las tres rondas siguientes.

De modo que debemos imaginar: El segundo Logos es el que viene de fuera, incorpora forma con la ayuda del tercer Logos, se hincha. Todas las envolturas se construyen.

Y ahora la fecundación procede del primer Logos. Irradia desde el interior. Esta es la fecundación del primer Logos. Esto es lo que puede verse en el aura.

Hasta la cuarta ronda, el aura es como una nube [desde el exterior], hasta la raza Lemúrica. En el centro de la raza Lemúrica comienza [la] imagen radiante del aura. Y esto es [el] influjo del primer Logos. Y esto es lo que Annie Besant llama el desarrollo de la vida o evolución. La vida o evolución comienza desde el interior. [Tercer Logos: evolución de la vida.]

[El ser humano de la raza Lemúrica ha formado [una] envoltura física, [una] envoltura astral [y un] kama-manas. Todo esto se ha acumulado. Ahora surge una mancha negra. En el centro, sobre la cabeza, indicando, por así decirlo, el lugar desde donde irradia el influjo del primer Logos.

Cada época evolutiva tiene un propósito muy específico del Logos que cumplir. Nuestra ronda actual, -época terrestre-, ha destinado al hombre desde el principio y tiene que llevar al hombre a la plenitud. La presente [ronda] tiene la tarea específica de preparar al hombre desde el principio y llevarlo al desarrollo.

Para ello, siempre se produce una doble fecundación. La primera es cuando el resultado de la época anterior se fecunda a sí mismo. Lo que surge de la fecundación son los hechos de la primera mitad de la evolución. Luego [la] segunda fecundación se produce [a través del] primer Logos. Estos son los hechos de la segunda mitad de la evolución. Una mitad va del exterior al interior y forma el molde. La otra va del interior al exterior y forma la vida.

Al tercer mundo de logos yo le llamo polvo porque todo lo que ha sido rechazado por los otros mundos es absorbido por él. Para que las semillas crezcan y florezcan, primero hay que introducir la materia. La semilla vegetal debe hundirse en la tierra, que está preparada para ella, por así decirlo, para que pueda extraer la fuerza que necesita. Lo mismo ocurre con el tercer Logos. Consiste en materia llena de pura fuerza fuente. Las entidades kámicas atraen la materia y forman un cosmos.

La octava esfera desprende la sustancia, se incorpora a la nueva evolución cuando se crea un nuevo cosmos. La octava esfera, el cadáver de cada cosmos, proporciona el material para el futuro. Cada cuerpo del mundo se vuelve púrpura claro al final de su desarrollo y desaparece. Todas las semillas están contenidas en él y /hueco en la transcripción].

Hay que emanciparse del concepto de espacio. Éste no lo refleja todo.

A partir de la tercera ronda ya no se crean nuevas formas. Exteriormente, la gente ha alcanzado la forma más perfecta. Lo siguiente que conseguirá la gente es hacer que las otras envolturas sean más perfectas desde el interior.

Las repercusiones en el cuerpo astral ya han comenzado. Se completará la cuarta ronda, vendrá la quinta, y entonces [el] cuerpo astral se verá afectado cada vez más. Y en la quinta esfera/ronda, el cuerpo astral estará así.

[A partir de la mitad de la cuarta ronda, las formas están completas; ahora el efecto sobre el cuerpo astral comienza desde el interior]. No habrá más que ruedas en el cuerpo astral. Los chakras se mueven, como ya lo hacen [hoy] en aquellos que pueden ver espiritualmente. Los chakras [giran].

Durante la sexta ronda, se desarrolla el cuerpo mental. No sólo se moverán los chakras, sino que el cuerpo mental irradiará cada vez más brillante desde el interior. Ahora es brillanteel cuerpo mental. Esto se completa en la sexta esfera.

En la séptima esfera, el cuerpo causal se forma a la mayor perfección. [Supera el límite del cuerpo astral hasta que al final no hay nada más que el cuerpo causal]. Es decir, los rayos se convertirán en cuerpos causales efectivos.

Tú el [hueco en la transcripción]

Al final de la séptima ronda no hay nada más que el cuerpo causal.

La capa superior se forma en la cuarta ronda. En el cerebro superior se da la herramienta para la actividad independiente. Hasta entonces, el tercer Logos trabaja desde el exterior. Entonces, las fuerzas pueden salir del cerebro y poner de nuevo en movimiento los chakras.

Lo que procede del desarrollo anterior lo llamamos Prakriti, lo que procede de la segunda mitad, Mahat, y lo que procede de la tercera, Purusha.

El cuerpo es Mahat, el alma Prakriti, el espíritu Purusha. [Mahat y Purusha han desaparecido en la semilla; Prakriti continúa].

El cuerpo se prepara gracias al espíritu que habita en él. El cuerpo no cometería errores si no fuera [seducido] por el espíritu. No hay pecado físico. Todo pecado es de naturaleza espiritual. Sólo [una] persona que ha renunciado a refrenar el kama puede ser cruel. Sólo a partir de [la] mitad de la raza lemúrica existe el «bien y el mal, no antes». Mente y cuerpo son dos partes perfectas. En el centro de ambas se encuentra kama, el alma, que es la portadora de la imperfección.

[El cuerpo es la mente desde fuera, Mahat, el alma es Prakriti].

No hay nada tan perfecto como tus pulmones, tu estómago, tu corazón. Si las facultades mentales fueran tan perfectas [como los órganos], habrían alcanzado [la perfección espiritual]. Lo físico no se equivoca, lo mineral no se equivoca en absoluto. No puede equivocarse.



GA090a Berlín, 26 de enero de 1904 - La Formación del Cosmos según la “Sabiduría Antigua” de Annie Besant

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

La Formación del Cosmos según la “Sabiduría Antigua” de Annie Besant


Berlín, 26 de enero de 1904

Conferencia 13

Hoy me gustaría hablar de la formación del cosmos según «Ancient Wisdom» de Annie Besant. Me gustaría mostrar cómo debe uno procurar leerlo. Comienza en la página 325, donde Annie Besant trata de describir cómo tuvo lugar la transición de la época lunar, en la que nuestros antepasados pasaron por su evolución y luego vinieron a nuestra Tierra. Durante el manvantara lunar, la evolución produjo siete clases de seres, que fueron llamados Padre porque produjeron los seres de la evolución terrestre.

Al igual que nosotros tenemos la tarea durante nuestra época terrenal de llevar el intelecto y demás al más alto desarrollo, estos seres en la luna tenían que llevar al ser sintiente a la forma más refinada. Este es el principio químico, de modo que habían desarrollado la vida sensible de forma idealizada. Cuando terminó la séptima ronda, estos seres entraron en un estado de nirvana. Esta era la plena semejanza de Yahvé, el ser que era su ideal. Al igual que las semillas hibernan, ellos hibernaron a través de un pralaya. Así desarrollaron el alma.

Así pues, había otras dos razas. Los Pitris solares eran los que habían avanzado en la evolución lunar ordinaria. Habían alcanzado el más alto nivel de semejanza con su deidad. Pero entonces ya había pitris lunares, pithakas lunares, durante la época lunar. Los seres más avanzados eran pitris solares. Aquellos que ya se habían convertido en maestros en la Luna estaban por encima de los dioses lunares en cuanto al desarrollo de la mente humana. Los dioses lunares no desarrollaron el elemento del intelecto. Habría sido inútil que la deidad llegara justo hasta donde estaba al principio. Debía surgir algo que fuera más allá de lo que había al principio. Si se observaran a los maestros al final del desarrollo de nuestra vida, descubrirían que su sabiduría es mucho más elevada que la que se ha encarnado como sabiduría terrenal. La sabiduría encarnada sólo es suficiente para guiar la evolución terrenal hasta el final. Por lo tanto, hay que darse cuenta de que el maestro puede ser mucho más elevado que el deva.

Yahvé sólo se convirtió en la primera persona de la Trinidad por un error. Es el Dios de las formas terrestres, que por tanto moldea a Adán a partir de la materia. Por supuesto, los judíos tienen al Dios Padre. Pero nunca lo mencionan. De él nunca se habló.

Los humanos son llamados seres de la época lunar que preceden a los Pitris - Dhyanis. Nadie había desarrollado el cuerpo causal en la época lunar. Aquellos que tenían cuerpos causales habían progresado más allá de la época lunar hacia la terrenal, hacia la época humana. En la próxima ronda, Platón impulsará el desarrollo más elevado del cuerpo causal.

Los Pitris lunares tenían cierta inteligencia, similar a la de los animales. La Tierra es la cuarta encarnación. La primera encarnación es el ejército de planetoides, la segunda está en el lugar de Marte, la tercera en el lugar de la Luna. La cuarta encarnación de la cadena planetaria es la Tierra. La esencia elemental es lo que he descrito como polvo del mundo. Así como las semillas de la tierra absorben las sustancias, así los Pitris absorbieron la materialidad terrestre. [...]

La esfera a) es el mundo arquetípico. La esfera roja que se forma a partir de él se desarrolla a partir de la oscuridad. El mundo arquetípico. Los arquetipos son la base de todo entendimiento. La mente debe moldearse. Debe moldearse en el cuerpo. Solo había un plexo solar, no un plexo nervioso que emanaba de la cabeza. Los espíritus planetarios están por encima del desarrollo correspondiente. Los espíritus planetarios trabajan desde fuera y tienen la tarea más elevada. Ordenan la sucesión y tienen una tarea que trasciende al individuo. Ellos jamás entran.

El mundo mental está limitado por una especie de esfera. En lugar de las estrellas y las constelaciones, allí aparecen los Registros Akáshicos. Los que forman el mundo mental no están activos en el mental, están activos en el reino búdico, por lo que los formadores planetarios sólo pueden encontrarse en la esfera búdica. El pensamiento es primero sólo un punto, luego toma forma. Surgen el arquetipo de la planta y el arquetipo de los minerales. En la esfera b) las formas son reproducidas por formadores de rango inferior hasta que han madurado en materia más densa. En ella hay pequeños signos y colores. El color es la materia astral. La esfera que era roja ha cambiado a naranja, y ahora se está volviendo amarilla. Ahora está llena de materia astral.

Y ahora la esfera c). La forma alcanza su estado más denso en la esfera c. A partir de este punto, la naturaleza cambia. Siguen las esferas e), f), g). En las esferas e) y f), la conciencia se expresa por primera vez en el plano etérico. En la esfera azul, los seres comienzan a querer desde dentro, comienzan a moverse. Así se expresa la primera mente automática. Los pitris lunares son las fuerzas anímicas de la forma; la llevan a la madurez y más tarde la habitan. Lo que se tiene negro aquí es lo anímico. Lo que se piensa es lo espiritual.

La época terrestre está destinada a hacer que el matrimonio entre el espíritu y el alma sea completo. El fuego es el elemento de la primera ronda. En realidad es fuego aire, éter fuego. En la segunda ronda, los Pitris de primera clase continúan su involución. En la segunda ronda, surgen las formas arquetípicas de las plantas, que luego alcanzan su culminación en la quinta ronda. El mineral se encuentra en la etapa de mayor perfección. El cerebro humano, como sustancia mineral, es sólo un portador. El reino mineral ya se está disolviendo. En la siguiente ronda se disuelve el reino vegetal, y finalmente en la siguiente el reino animal. Y sólo en la séptima ronda alcanzará el hombre la perfección. El mineral ha desarrollado siete principios. Es lo más perfecto que tenemos. Tenemos tres reinos espirituales: el primero, el segundo y el tercero Logos; luego el primer reino elemental, el reino arupico; en segundo lugar el reino rupico; en tercer lugar el astral, en cuarto lugar el fisico, el mineral. El mineral es perfecto en la cuarta ronda. La planta habrá alcanzado su perfección cuando se haya convertido en astral. El Génesis, con sus siete días, indica las siete vueltas. Los cuatro primeros días son las cuatro primeras vueltas, el séptimo día es la entrada en el reposo. El cuarto día es la ronda actual. Los días quinto, sexto y séptimo están por venir.

Cuanto más se conozca el Génesis, más habrá que entenderlo literalmente. Cuando se llega al punto en que se puede tomar el significado del Génesis literalmente, entonces realmente se ha comprendido. El aire es el elemento de la segunda ronda. Los Pitris alcanzan aquí la etapa humana inicial. Los Pitris Solares hacen sus primeras apariciones aquí, en la esfera d), para tomar la delantera en la evolución humana. Los seres están siempre listos cuatro rondas más tarde. Los arquetipos de las formas humanas se dieron ya en la cuarta ronda.


sábado, 12 de abril de 2025

GA090a Berlín, 19 de enero de 1904 - La formación del Aura -II-

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AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

La formación del Aura -II-


Berlín, 19 de enero de 1904

Conferencia 12

Hoy me gustaría explicarles la formación de las auras y mostrarles cómo se desarrollan gradualmente. Después comprenderán fácilmente el resto. Les mostraré cómo se ha desarrollado el aura desde mediados de la raza lemúrica. Les daré una especie de descripción de la misma para que les sea fácilmente comprensible por sí misma.

En la mitad del desarrollo de la raza lemúrica hay un punto importante para la raza humana. Hasta entonces, el cuerpo humano había sido construido desde el exterior, de modo que hacia la mitad de la raza lemúrica, el cuerpo humano está preparado como cuerpo físico, cuerpo etérico y cuerpo astral. Estos tres están presentes en el aura del antepasado lemúrico. En el momento en que alcanzamos la mitad de la raza Lemúrica, se hace visible en el centro del aura de los ancestros Lemúricos, un punto negro.

Si se elimina el cuerpo físico, lo que queda es el cuerpo etérico y astral. Este es el ser humano lemúrico. Luego, sobre su cabeza recibe un punto negro; esto es lo que llamamos el yo actual del ser humano. A continuación describiré al ser humano atlante.

Si éste fuera el cuerpo físico, el hombre atlante tendría este aspecto [ver dibujo]. Según su aura, el hombre atlante tiene un aspecto muy diferente del hombre lemúrico y del hombre actual; el hombre atlante tiene forma de huevo negro, y el hombre astral es el aura completa. Dentro del aura astral, el punto negro se expande y se convierte en una envoltura para el núcleo interno. Los restos de la raza atlante todavía tienen esta aura peculiar. El espíritu resplandece dentro del punto negro; comienza a brillar. 

Lo que empieza a brillar es azul en sí mismo, pero aparece en varios tonos de azul-rojo, color índigo, etc., según el cuerpo astral. Así, si se piensa en todo, aparecerá algo parecido a un huevo índigo. En una persona especialmente reflexiva, aparecerá a través de varias envolturas de pensamientos verdes. En una persona que tiene pensamientos muy puros, pensamientos abstractos, aparece a través de la envoltura amarilla. Entonces, también, aparece en un hermoso color que tiende más hacia el violeta. Ahora bien, esto que tiene el ser humano atlante se hace cada vez más grande, de modo que en un ser humano medio de nuestra raza actual este huevo negro coincide con el contorno del cuerpo astral.

El hombre moderno mantiene un equilibrio aproximado. Ocupa su mente en la medida en que le interesa, y controla sus deseos e instintos con su intelecto. Toda nuestra cultura externa está básicamente ahí para satisfacer impulsos, instintos y pasiones. Esto se expresa por el hecho de que su aura astral coincide con el aura mental.

Si observamos a una persona más desarrollada en la evolución actual, es algo diferente. Allí el aura mental sobrepasa el aura astral; está ligeramente por delante. El yo va aún más allá.

En un chela o un adepto se tiene el cuerpo astral en el centro, luego el cuerpo mental y sólo después el huevo negro, el yo, de modo que tiene el astral rodeado por el mental y que primero se cubre con el yo, de modo que el astral se utiliza para fines mentales.

El yo, en el momento de convertirse en el yo, era apenas un punto en el centro de la raza lemúrica. Ahora el yo es la envoltura más externa. El cerebro se está convirtiendo cada vez más en el centro de todo el organismo.

En la primera raza de nuestra población aria, el punto de movimiento real en el aura mental está todavía algo por encima del cerebro físico y sólo gradualmente migra hacia el cerebro físico. Aquellos que encarnaron como adeptos dentro de la raza atlante estaban bajo una intuición mucho más elevada, una intuición que todavía era impersonal. Luego se desplazó gradualmente hacia el interior del ser, y sólo más tarde lo espiritual emerge desde lo personal.

Los adeptos de la cuarta, -es decir, la raza atlante-, seguían siendo videntes inspirados por Dios; ¡los de la sexta raza serán videntes autoinspirados!

¡Esta es la diferencia entre los comienzos de nuestra propia raza, es decir, la quinta, y nosotros mismos! Esta es también una de las razones por las cuales, al principio de la evolución o movimiento teosófico, los adeptos, que son nuestros adeptos, eran difíciles de comprender; por qué ellos mismos sentían cómo podían hacerse tan difíciles de comprender. Era porque los adeptos, que pertenecían a la población más primitiva, tenían una vida aún más espiritual que todavía no había descendido a la mera comprensión. El hombre occidental quiere comprender. Por eso, si ustedes leen la "Doctrina Secreta", encontrarán el pasaje donde el Maestro dice: "¡A ustedes, con su juicio occidental, les resulta difícil comprender!

Todo en el aura puede ser visto por el vidente, absolutamente todo. Lo único que no ve, y en lo que ningún vidente puede ver nada, es en la esencia oscura, lo que significa el ego, ya sea el punto negro o el aro negro. Lo que es visible es lo que se formó desde el exterior y lo que se formó desde el interior. Ningún vidente puede ver lo que constituye el yo real del ser humano. Se puede rastrear exactamente lo que la naturaleza ha dado a luz como el yo, pero nunca se puede ver en su propia peculiaridad. Para todos, incluso para el vidente más elevado, hay un punto oscuro en el hombre. Así como no podemos decir «yo» a otra persona, tampoco podemos ver lo que es «yo» en el aura de la otra persona.

Algo sobre la consciencia: Ustedes están hechos de células. Cada una de las células tiene una conciencia celular. Su conciencia es pues, la totalidad de las conciencias celulares. La conciencia de la que hablo aquí nunca se fusionará con otra. Así como ustedes se encarnan en un cuerpo celular, así una conciencia superior encarnará en aquello que proviene de los diversos yoes. En cada sesión que celebramos, la totalidad de los participantes representa el cuerpo para una entidad superior. El yo real no puede ser visto a través.

En el caso de los hombres lemúricos hay una mancha oscura, en el caso de los atlantes hay un círculo o una forma de huevo dentro del aura, en nuestro caso este punto negro coincide aproximadamente con el límite del aura, en el caso de los adeptos el aura mental va más allá del aura astral, y allí donde lo hace se vuelve brillante en el sentido más hermoso; entonces juega con el azul o el violeta. El rosa-rojo es lo que es realmente creador, es donde el yo en las fuerzas creadoras comienza a reelaborar el mundo de una manera espiritual, y donde el adepto comienza a convertirse en un verdadero espíritu planetario.

Y ahora algo sobre lo que realmente significa la llamada naturaleza inanimada: incluso los espíritus superiores tienen un yo. Si un espíritu es tan grande que construye un sistema solar, entonces no se encuentra en el sol, sino en el borde exterior del sistema. Así pues, aparentemente el sistema solar parece inanimado, porque ya ha exteriorizado el yo. El sistema solar es inanimado, porque ya ha puesto el yo fuera. Si pudiéramos llegar al borde del sistema solar, encontraríamos allí al yo. Esta es la razón esotérica del azul del cielo. El espacio parece azul porque no representa otra cosa que la envoltura negra del exterior. Y fuera de esta envoltura negra, aparece el espíritu a través de las diferentes envolturas en regiones de diferentes colores. Así que cuando ustedes lo observan, debe parecerles como si miraran una superficie negra a través de un cristal iluminado, porque les parece azul. 

Por ejemplo, el centro de una llama también aparece azul. Donde la llama es azul hay un espacio oscuro; allí no arde nada. Esto es fácil de ver en la llama de una vela, pero en realidad es negro. Todas las llamas son brillantes. Hay que referirse al azul del cielo realmente como a un «sólido», como dice el Génesis; esto debe entenderse lo más literalmente posible, igual que el espíritu general está fuera del yo. Nada en el mundo carece de espíritu; sólo hay espíritu que aún no se ha convertido en el yo; dentro está el espíritu con el cual ya se ha llenado el yo. El yo es el límite entre el espíritu de fuera y el espíritu que vive dentro de la persona. Este sólido es el yo del sistema solar en cuestión.

El Génesis es un libro inspirado; no es algo ideado por el hombre. Cuando lo mental no había entrado aún en el intelecto humano, era inspirado desde fuera. Y llamamos a los libros inspirados externamente el contenido de las Revelaciones Primigenias. Por lo tanto, todos ellos concuerdan entre sí cuando los vemos a través de la cubierta que la gente les ha puesto. Podemos acudir a los libros indios o a las tradiciones de las tribus decadentes de América: concuerdan porque han sido recibidas como revelaciones. Esto es algo que no sólo conocen los ocultistas, sino que obviamente siempre se ha reconocido. Herder también lo reconoció. El siglo XIX, que se ocupó principalmente de la crítica, midió estas cosas según las opiniones humanas. El punto de vista correcto hacia estos libros es aquel desde el cual se puede decir: Cuando nosotros no entendemos estos libros, no tiene por qué ser que el libro sea absurdo, sino que nosotros mismos podemos ser absurdos.

Ahora me gustaría volver al aura de las personas avanzadas, por ejemplo Platón en la antigua Grecia. El desarrollo que alcanzó Platón sólo lo alcanzarán las personas promedio de la raza actual en la siguiente ronda; por eso a las personas como Platón se les llama «artificiales de quinta ronda». Sin embargo, también se diferencian significativamente de otras personas. Cuando los seres humanos actuales hayan alcanzado la quinta ronda, sus cuerpos ya no serán cuerpos físicos como lo son ahora, sino cuerpos astrales, de modo que la diferencia sigue existiendo. Platón, en el cuerpo físico de la cuarta ronda, ya era ¡lo que los demás seres humanos sólo pueden ser en el cuerpo astral de la quinta ronda!

¡Así que Platón era en el cuerpo físico de la cuarta ronda lo que otras personas serán en el cuerpo astral de la quinta ronda! Esto causa una diferencia significativa en el progreso del desarrollo. Como resultado, cuando el desarrollo terrenal de Platón esté completo, él estará en un estado completamente diferente al de los demás. En la quinta ronda será quizás un Buda y en la sexta ¡estará mucho más elevado! Volvamos a Platón. En la cuarta ronda Él ya ha logrado con el cerebro físico lo que una persona normal podrá lograr con el cerebro astral en la quinta ronda. Esto le permitirá retroceder de manera correspondiente en la siguiente ronda; ha adquirido así una capacidad que los demás aún no tienen: a saber, ¡la capacidad de retroceder con el cerebro físico!

¡Así que Platón era en el cuerpo físico de la cuarta ronda lo que otras personas serán en el cuerpo astral de la quinta ronda! Esto causa una diferencia significativa en el progreso del desarrollo. Como resultado, cuando el desarrollo terrenal de Platón esté completo, él estará en un estado completamente diferente al de los demás. En la quinta ronda será quizás un Buda y en la sexta ¡estará mucho más elevado! Volvamos a Platón. En la cuarta ronda Él ya ha logrado con el cerebro físico lo que una persona normal podrá lograr con el cerebro astral en la quinta ronda. Esto le permitirá retroactuar de manera correspondiente en la siguiente ronda; ha adquirido así una capacidad que los demás aún no tienen: a saber, ¡la capacidad de retroactuar el cerebro físico!

Es como si un ingeniero se trasladara de repente a una tribu salvaje de personas; allí podrá transformar todas las cosas en un grado mucho mayor con sus habilidades artísticas y sus conocimientos; podrá ser un maestro de esta tribu salvaje de personas. Mientras que alguien que sale de la tribu salvaje sólo puede llevar el desarrollo un pequeño paso más allá, alguien que entra en la tribu con un gran desarrollo podrá llevar a la tribu mucho más lejos. Una persona muy desarrollada, naturalmente, no intervendrá en las primeras etapas del desarrollo, sino sólo después, cuando el desarrollo haya progresado hasta cierto punto. Ésa es la tarea de las personas avanzadas. Pasarán a la siguiente época de desarrollo, ¡pero esperarán a poder intervenir!

[Presumiblemente de la respuesta a la pregunta:]

Por trabajar de nuevo, me refería a que adquirió habilidades que los demás no tienen. Los demás están ligados al cerebro físico, y luego ligados a su vez a un solo cerebro. Él actuará sobre el cerebro astral en la sexta ronda, sobre el cerebro mental en la séptima ronda, para poder retroactuar sobre los cerebros anteriores, para poder guiarlos desde el exterior.

Por lo tanto, la eficacia de los Pitri debe entenderse como algo similar, en el sentido de que los primeros pueden participar en la construcción del nuevo cuerpo planetario. Aquellos que hayan completado su desarrollo de forma normal, que se hayan convertido en verdaderos seres humanos, podrán participar en esta construcción desde el exterior.

¿Hasta dónde hemos llegado al final de la séptima ronda? Tan lejos que podemos reconstruir desde el exterior todo lo que el espíritu ha construido desde el interior. Así que cuando encontremos polvo del nuevo mundo, construiremos inmediatamente un cuerpo que corresponda a nuestro nivel de desarrollo. ¡Construiremos la «gente» de las futuras etapas de desarrollo! Pero los que se han quedado atrás, los que no han llegado tan lejos, tendrán que construir las formas más bajas; en consecuencia, serán los que, por así decirlo, levanten los muros en el nuevo sistema mundial desde abajo, y los desarrollados intervendrán donde haya trabajo para ellos.

El yo en nosotros nunca puede perderse; sólo se transforma. En la actualidad piensa, y esa es la capacidad más elevada que posee hoy en día. Animaremos a los próximos seres, pero no con yoes manásicos, sino con yoes superiores. Dejamos los pensamientos de los más desarrollados para formar un nuevo sol; los depositamos en el altar de la unidad. La división de un pueblo en dos partes siempre va precedida de una lucha de los Dhyan-Chohans en los niveles superiores.