AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS
RUDOLF STEINER
Sobre el Apocalipsis - 1 -
Berlín, 21 de mayo de 1904
Conferencia 25
Ayer llegamos al punto en el que la tierra pasó a la espiritualización; las personas maduras se unen a ella y regresan con ella (la tierra), al sol.
Las fuerzas de la materia han sido eliminadas y ya no están ahí. Este desarrollo conduce primero a una espiritualización cada vez mayor; sólo entonces el hombre se eleva con su planeta al estado astral, y después al devacánico. El sol con la tierra se espiritualiza. Esto excluye a los seres que no se han ocupado de tal espiritualización. Al principio no puede quedar ningún grumo, todo se astraliza, pero en esta etapa del desarrollo aquellos que no están maduros forman una especie de eyección. Existe tal astral que es puro, noble, superior al físico.
Pero otra astralidad, dentro de la cual se encuentran aquellos seres más malignos y profundos que los de desarrollo físico.
- astral
- físico
- El mundo astral por debajo del mundo físico En este mundo los seres que están en él no están en un cuerpo físico como el de un ser humano, pero tienen un terrible poder de maldad. Es el hogar de todos los poderes que se oponen a nuestra evolución. Alberga el espíritu de Mammon, el espíritu de los obstáculos, que frena el progreso en todas partes. Ya está actuando hoy.
Cuando la tierra misma pase a un estado astral, entonces todos los seres que no pudieron ir al mundo astral superior deberán bajar a este mundo inferior.
Así que después de las trompetas tenemos un mundo que es expulsado, y éste es un mundo de tinieblas. En ese mundo astral están todos los seres que no pudieron alcanzar el grado de madurez para entrar en el sol. Antes de la evolución lemúrica, el hombre descendió al cuerpo físico. En esa época, seres peculiares de naturaleza espiritual estaban en contacto con la tierra. Cada una de las etapas planetarias ha visto desarrollarse una etapa de la humanidad: en la Luna, el Sol, Saturno...
Hay seres así que no han completado su desarrollo en un determinado estado planetario. Así ocurrió también en la Luna. Así que fueron transferidos a la Tierra. El mundo progresa más allá de una cierta etapa, pero ciertos seres se quedan rezagados. Los ángeles que no habían madurado se interpusieron entre el hombre y el ángel; las huestes luciféricas. Eran los que hacían retroceder a los hombres en su desarrollo, los que les hacían enredarse más profundamente en la materia. El desarrollo luciférico está, pues, ligado al ser humano. Tiene su bien y su mal. Lo bueno consiste en que el hombre no podría haberse convertido en un ser libre sin la influencia luciférica. Se ha independizado del control directo de los seres superiores. Pero esto hizo posible la caída en el mal. Así que los seres luciféricos también hicieron un sacrificio por la salvación de la humanidad al frenar su desarrollo.
<Ahora es diferente. Las circunstancias son completamente diferentes antes de la mitad de un desarrollo y después. Así que la gente materialista no está haciendo sacrificios ahora, sino al contrario, la gente progresista. - No hagas esquemas.
¿Qué es lo positivo que han hecho los seres luciferinos?
Sol cuerpo etérico
Luna cuerpo astral
Tierra yo
El físico es pues, el miembro más antiguo y el que más transformaciones ha experimentado. Construcción milagrosa del corazón, del cerebro, etc.
Sol Luna en la Tierra Yo aura.
Si los seres luciféricos no hubieran estado allí en los tiempos lemúricos, cuando el yo comenzaba a desarrollarse, los seres superiores habrían permanecido con el ser humano. Y Yahvé / laguna en la transcripción].
Los seres luciféricos no podían participar en el desarrollo del yo, sólo en el cuerpo astral. Así que fue ahí donde entró el efecto de los seres luciféricos. Dieron al cuerpo astral independencia, pero también la posibilidad de caer en el mal. Como resultado, los seres luciféricos sufren un cierto desarrollo. Compensan en el cuerpo astral humano lo que ellos no pudieron hacer en la luna logrando así lo que deberían haber logrado allí. Pueden realizar en los seres humanos lo que no lograron hacer en la Luna. Siguen adelante con nosotros. Cuando la tierra se una con el sol, habrá tales seres luciféricos que se unirán con ella con el sol. Y así, trabajando en el refinamiento de sus instintos, el hombre puede redimir a Lucifer. Pero sólo en la medida en que se deje redimir. Habrá quienes se resistan, que permanezcan en el estado en que estaban cuando vinieron a la tierra durante su tiempo en la tierra. Son expulsados y aparecen como el malvado mundo astral. Allí surge el grupo de entidades luciféricas que no quisieron seguir adelante. La vieja serpiente es expulsada y surge el primero de los dragones. Cuando la tierra entra en el sol, es lo que queda atrás.
Pero hay otros que se han quedado atrás: personas que no han progresado. Hay quienes no pueden evitarlo, que no alcanzan el estado de despertar necesario para la espiritualidad. Siguen siendo esclavos de sus instintos animales. Aunque no puedan evitarlo, siguen siendo una fuerza maligna. Este es el segundo de los animales, aquellos atrapados en la animalidad, expulsados como el segundo de los animales. La «serpiente antigua» dice el Apocalipsis, -los seres luciferinos-, aparece desde el cielo; el segundo dragón surge del mar, que es lo que se ha quedado atrás en el desarrollo de la propia tierra en la naturaleza inferior, «el animal en su totalidad, -quedándose atrás en el instinto».
Ahora toca el tercer tipo de seres que se quedan rezagados. Estos son los que adquieren la capacidad de convertirse en magos negros en la tierra. Se quedan atrás dentro de la humanidad, desarrollan habilidades que conducen a la naturaleza suprasensible, pero utilizan estas habilidades al servicio de la magia negra. No por instinto, sino en plena conciencia se han apartado y entregan la materia carnal a Sorat. Él se encarna en ellos como su alma grupal. Los humanos serán la encarnación del demonio solar. ¿Cuándo emergerán?
Imaginemos el curso ulterior del desarrollo de la Tierra. Unificación con el sol. Como no todo ha madurado, el ser humano debe volver de nuevo a lo físico. Una vez más la naturaleza solar se separa. Aquí reside también una posibilidad de salvación para los que el instinto ha dejado atrás. Los que han madurado deciden en el momento de la unión más elevada formar otro cuerpo del mundo junto al sol, y allí los seres que se han quedado atrás son recogidos para ser llevados de nuevo en el siguiente ciclo del sol.
¿Qué significa este ciclo actual? Cada cuerpo planetario tiene que pasar por repeticiones de lo que ya ha pasado. Antes de que la Tierra pudiera empezar como Tierra, tuvo que repetir [hueco en la transcripción]
Después de que la Tierra se haya unido al Sol, debe anticipar proféticamente los futuros desarrollos planetarios. Una anticipación del estado Júpiter, Venus, Vulcano. Durante el estado anticipado de Júpiter, los seres emergen y la Tierra-Júpiter está allí junto al Sol. En el estado de Júpiter-Tierra, los seres tienen la oportunidad de retirarse; los sub-estados sólo están ahí en insinuaciones, y en el estado de Vulcano todo se funde entre sí. Así que después de nuestra Tierra, experimentamos una Tierra de Júpiter. Incluso los magos negros - Sorat - tienen la oportunidad de volver al sol. Pero muchos no lo harán. Y ahora que se han quedado atrás en la Tierra-Júpiter, también un número de personas, la Tierra se espiritualiza de nuevo. Una vez más los que se han espiritualizado deciden regresar y formar una Tierra intermedia. Una vez más, algunos seres Sorat se dejan redimir; otros siguen resistiendo obstinadamente en el estado Tierra-Venus; y para ellos ya no hay posibilidad de redención en la Tierra-Vulcano. El sexto, el estado intermedio de Venus, es por tanto el decisivo. Sólo en el sexto estado del planeta Venus-Tierra se produce este factor decisivo. En esto hay de nuevo algo que va paralelo a las sub-razas, de modo que el desarrollo espera el ciclo más pequeño, es decir, el sexto sub-estado allí, para salvar todavía. Y sólo entonces, en el sexto sub-estado del sexto estado principal del ciclo de Venus, se acaba todo: 666.
Aquellos que renuncian a su físico para encarnar al demonio solar como su alma grupal han decidido finalmente poner sus poderes al servicio del mal. Así pues, el primer dragón no es humano: Lucifer. Ni el segundo es animal. Pero en el sentido más eminente, son humanos que se han rendido a Sorat. Por lo tanto, 666 no es el signo de un animal, sino de un ser humano. «Aquí está la sabiduría».
Así que el apocalíptico probablemente conocía lo que nosotros conocemos como el desarrollo de la tierra a través de los estados 7x7x7. Este apocalipsis es realmente un esbozo de todo el desarrollo. Echemos un vistazo a Venus-Tierra. Es colorido. Muchos aún pueden salvarse en Júpiter-Tierra. En Venus-Tierra queda el peor material humano. Pero no hay mucho que esperar. Los que se espiritualizan sólo tienen un poder limitado para salvarse. No hay suficiente poder para salvarlos. Lo peor debe esperar al futuro Júpiter y al futuro Venus, donde las personas espirituales tienen poderes más fuertes. Así que lo más desolador reina en esta Venus-Tierra. Mucho debe ser en verdad expulsado; el vicio debe ser vencido para lo cual no hay poder que lo redima. Esto se muestra a los apocalípticos como la caída en el abismo de la malvada Babilonia. La mujer -el espíritu de Venus-Tierra- está completamente llena de vicios malignos. Así, la caída de Venus-Tierra está previsualizada en la caída de Babilonia.
La gente que ha intentado salvar lo que aún puede salvarse sigue desarrollándose; se eleva a un estado terrenal final, a tierra vulcano, que ha alcanzado la madurez. Todo se purifica y se depura.
¿En qué campo es creativo el hombre de hoy? Es capaz de poner a su servicio las fuerzas inertes de la naturaleza pintando un lienzo, tallando mármol. Pero no puede dar vida al mármol. No domina lo vivo, domina la naturaleza sin vida. En el sentido mágico-blanco, sólo en el futuro Júpiter podrá controlar las fuerzas vegetales.
¿Qué será de las catedrales, de los Domos, de las Madonnas de Rafael? Su materialidad física se desintegrará: la Última Cena de Leonardo. Pero no desaparecerán. Análogo a los cristales actuales, que se moldean en las montañas. El dicho de los sabios egipcios: [Al igual que hoy construimos y creamos obras de arte, en el pasado se elaboraron gradualmente las formas del cosmos. Ahora crece de la tierra como un ser natural. Cuando la tierra haya llegado a su destino, las obras de arte crecerán de la tierra renovándose como productos naturales. La Madonna sobre el lienzo pasará, pero el trabajo humano de hoy proporcionará la morada en la que nacerá la humanidad posterior. Los apocalípticos llaman a esta morada la «Nueva Jerusalén». Allí resucitará el trabajo humano. Las semillas de la Nueva Jerusalén serán el trabajo humano que se haya realizado en ella. Así nacerá la nueva tierra, que estará habitada por personas que encajen en este nuevo estado, que hayan seguido el ritmo del desarrollo. Estas personas podrán decirse a sí mismas: Este es el lugar para nosotros, que habremos desarrollado el amor a partir de la sabiduría, para que haya paz.
Traducido por J.Luelmo jul,2025
