lunes, 16 de mayo de 2022

GA266b-11 Munich 24 de agosto de 1910 Instrucciones generales (consecuencias de adentrarse en la formación esotérica)

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Rudolf Steiner 

LECCIONES ESOTÉRICAS

LECCIÓN 11

Munich 24 de agosto de 1910 - 

Instrucciones generales. Consecuencias de adentrarse en la formación esotérica; el desprendimiento de los cuerpos; las experiencias de vigilia. El Nuevo Testamento como apoyo en las horas difíciles. Teorema oculto contra los delirios: Todo el camino hacia el mundo espiritual pasa por el corazón. La relación del corazón con Leo, el Sol y los espíritus del fuego.

Esta es sólo una lección preparatoria para la siguiente del próximo viernes.

Primera invocación del espíritu del día (frase del miércoles; con un epílogo más largo). Quien entra en la formación esotérica debe tener claro lo que hace. Estamos conectados con todo lo que somos y hacemos como seres humanos a través del karma; estamos situados en el conjunto de nuestra existencia en la tierra por los seres divinos que nos guían. Todo lo que pensamos, sentimos y queremos de la más grande y sublime belleza, de la más alta moralidad, está permanentemente relacionado con el desarrollo general. Pero con la sola decisión de adentrarnos en un entrenamiento esotérico, damos un paso fuera de este desarrollo general guiado por seres superiores.  Al hacerlo, comenzamos algo absolutamente nuevo. A través del entrenamiento esotérico pasamos de ser guiados por seres espirituales-divinos a ser compañeros independientes de estos seres creadores. 

El ser humano en la tierra consta de esta cuadruplicidad: cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral y yo, que se mantienen en su armonía dada por los seres superiores. Si dejamos que la decisión de entrar en el entrenamiento esotérico sea seguida por la acción, entonces comenzamos a trabajar independientemente en la transformación de estos cuerpos individuales. Esto se hace a través de los ejercicios y las prácticas espirituales que se nos dan. Estos afectan gradualmente a nuestro cuerpo etérico de tal manera que se desprende de la estructura sólida del cuerpo físico. Pero esta influencia no se produce tan directamente sobre el cuerpo etérico, sino desde el cuerpo astral, sobre el cual influimos primero a través de nuestros ejercicios. A través de la repetición regular diaria, o periódica después de semanas, de ejercicios e imágenes <que dejamos actuar en nuestra alma>, trabajamos primero en el cuerpo astral.

En los versos de meditación cada sonido tiene su significado, cada palabra, cada secuencia de sonidos, cada secuencia de conceptos; tienen un efecto mediante la repetición regular con total olvido de sí mismo. - Cuando nos despertamos por la mañana, a veces tenemos un tenue recuerdo del mundo espiritual, del mundo del que fluye el poder hacia nosotros a través de nuestros ejercicios; y una de las experiencias más hermosas del alumno esotérico es este tenue recuerdo de ese mundo del que hemos extraído el poder, en el que hemos estado en las fuentes del poder. Si alguien ha tenido que dejar a un ser querido, es posible que algo de esa persona fluya en la memoria del alumno esotérico del mundo espiritual. Y el que recibe tal regalo debe considerarlo como una gracia especial. - Después de un tiempo de meditación, notamos que nos hemos vuelto diferentes; ya no cometemos alguna falta de amabilidad que antes se nos escapaba; adoptamos una lógica mucho más fina. Sentimos que hemos mejorado. Estamos mejorando.

Pero al situarnos fuera del marco habitual y acostumbrado, perdemos el apoyo que nos dan la convención y la costumbre.  Nos volvemos más libres dentro de nosotros mismos; pero sólo entonces sale más nuestro lado malo; sólo entonces nos damos cuenta de lo malos que somos. En realidad, somos mucho peores de lo que solemos suponer.

Para todo aspirante esotérico llegan horas difíciles, malas; entonces es bueno tener un apoyo. Este apoyo lo encontramos en el Nuevo Testamento; para cada caso, para cada situación, encontramos allí un consejo, un apoyo en cada debilidad; sólo hay que buscarlo. Y si no lo encontramos, debemos reconfortarnos con la convicción de nuestra propia debilidad, de que aún no podemos encontrar lo correcto, pero que seguramente está ahí en el Nuevo Testamento.

Cuando la clarividencia comienza, pueden producirse fácilmente engaños. Llega uno a creer que ve algo externo ante sí mismo, y no es mas que su propio interior lo que se refleja allí. Es aún peor con los sonidos que uno cree oír; los seres que quieren desviar la atención engañan al meditador de esta manera.

Para el aspirante esotérico no sólo es necesario meditar, rezar, si "rezar" se entiende en el mejor sentido, sino también vigilar, estar en guardia contra las malas influencias que quieren intervenir allí donde se emprende una transformación independiente de los cuerpos. Una frase oculta contra todo engaño es: "Todo el camino hacia el mundo espiritual pasa por el corazón". Durante la meditación uno puede sentir líneas que van desde cada punto del cuerpo físico exterior hasta un centro. Este centro es el corazón. Más adelante, estas líneas van en la dirección opuesta, hacia el mundo espiritual. Es como sentir al Cristo interior. Este tipo de apariencia es real.

Cada uno de nuestros miembros está relacionado con una imagen del zodiaco; así, las fuerzas descienden desde la imagen del león hasta nuestro corazón. También desde el sol fluyen las fuerza hacia nuestro corazón. De la misma manera, los espíritus del fuego tienen un efecto en nuestro corazón. Los tres se toman a menudo como símbolos del corazón: León, Sol, Llama. Al igual que el corazón, cada miembro del ser humano está en relación con fuerzas que son externas a nosotros; hemos crecido y estamos incrustados en el mundo entero. 

Si permitimos que este hecho viva en nuestras almas, entonces también captaremos la frase de la manera correcta:



En el espíritu estaba el germen de mi cuerpo.
Y el espíritu ha incorporado a mi cuerpo
Los ojos sensoriales,
Para que a través de ellos pueda ver
La luz de los cuerpos.
Y el espíritu ha imprimido en mi cuerpo
Sensación y pensamiento
Y el sentimiento y la voluntad
Para que a través de ellos pueda percibir los cuerpos y actuar sobre ellos.
Y actuar en consecuencia.
En el espíritu estaba el germen de mi cuerpo.
En mi cuerpo está el germen del espíritu.
Y voy a incorporar a mi espíritu
Los ojos suprasensibles,
Para que a través de ellos pueda ver la luz de los espíritus.
Y yo imprimiré en mi espíritu
Sabiduría, fuerza y amor,
Para que a través de mí actúen los espíritus
Y me convertiré en el instrumento autoconsciente
de sus actos.
En mi cuerpo está el germen del espíritu.


 

Traducido por J.Luelmo may.2022 

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