AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS
RUDOLF STEINER
Las siete subrazas post-atlantes
Berlín, 11 de noviembre de 1904
Conferencia 68
Hoy queremos analizar una transcripción de la frase que dice que el mundo entero tiene sentido, que el mundo entero es pensamiento. Por consiguiente al ver pensamientos creadores en el mundo, podemos encontrar el pensamiento. Los místicos nunca dispusieron las cosas de forma arbitraria, sino de tal manera que las disposiciones humanas son también un reflejo de los pensamientos del mundo.
Los nombres de los días de la semana tienen algo de regular. Los días de la semana llevan el nombre de los planetas. Queremos aprender a conocer cómo determinaron los nombres de los días de la semana, aquellos magos caldeos. Los antiguos magos caldeos decían: Cada día tiene cuatro partes - mañana, tarde, antes de medianoche, después de medianoche. Ellos debían considerar estas cuatro partes del día como el primer elemento del tiempo, como el período de tiempo más cercano. Este día de cuatro partes ellos relacionaban con los siete planetas conocidos.[Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno = ciclo diario Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno = nombres de días de la semana].
Hicieron describir los siete ciclos planetarios a través del día de cuatro partes hasta volver al punto de partida, un número de días seguidos. Los antiguos magos caldeos recorrían los ciclos planetarios a través del día de cuatro partes. Dedicaban la primera mañana a la luna. El final de un ciclo coincidía con el séptimo día. Cada planeta recorría un ciclo cuatripartito al final de la semana. Nombraron cada día de la semana con el nombre del planeta al que se consagraba la mañana.
- Mañana - Luna = lunes
- Tarde - Mercurio
- antes de medianoche - Venus
- después de medianoche - Sol
- Mañana - Marte = Marstag = Martes - Tin
- Tarde - Júpiter
- antes de medianoche - Saturno
- después de medianoche - Luna
- Mañana - Mercurio = Mittwoch, Merkurtag, miércoles - Wotan
- Tarde - Venus
- antes de medianoche - Sol
- después de medianoche - Marte
- Mañana - Júpiter = Donnerstag, - Jueves - Donar
- Tarde - Saturno
- antes de medianoche - Luna
- después de medianoche - Mercurio
- Mañana - Venus = Freitag, Viernes
- Tarde - Sol
- antes de medianoche - Marte
- después de medianoche - Júpiter
- Mañana - Saturno = Samstag, Saturnstag, sábado
- Tarde - Luna
- antes de medianoche - Mercurio
- después de medianoche - Venus
- Mañana - Sol = Sonntag = Domingo
- Tarde - Marte
- antes de medianoche - Júpiter
- después de medianoche - Saturno
Si se observa bien el entorno, se verá que se basa en una visión muy específica del mundo y de la vida. Es una concepción kama-manásica que pertenece al plano mental inferior. Si los pueblos quisieran pasar a tales determinaciones, que contienen medida y número, tendrían que inspirarse en el plano rupa de lo mental.
Notemos que la época en que tal cosa pudo suceder tuvo que ser inspirada por el plano rupa de lo mental. Así pues, estas designaciones proceden de una época en la que las personas estaban inspiradas por el plano rupa de lo mental.
El siguiente plano desde el cual fueron inspirados es el plano astral. La relación de la inspiración con los diversos planos, tal como se expresa en las diversas subrazas de las cinco razas raíces, es la siguiente.
Supongamos que la inspiración procede del plano astral y que, por tanto, Kama está organizado. La inspiración para las relaciones espaciales también procede del plano mental; por ejemplo, la inspiración para construir pirámides cuyas relaciones se basan en las órbitas de los astros. Kama puede ordenarse desde el plano astral imbuyéndolo de la idea de justicia; ordenando los instintos y sentimientos humanos de acuerdo con la justicia.
Si descendemos más profundamente, llegamos al plano físico. Allí, las acciones de las personas ya no pueden organizarse según la idea de justicia. Allí, el principio de acción debe situarse en cada ser humano individual. Lo que antes era justicia en el plano astral y medida y número en el plano mental, debe ser depositado en el propio corazón del individuo en el plano físico.
Por encima del plano Rupa se encuentra el plano Arupa, cesan la medida y el número; cesa la determinación según proporciones y formas muy definidas; sólo existe el influjo directo de lo divino. Así pues, en la época del plano Arupa, cuando el espíritu aún estaba inspirado por el plano Arupa -en la primera subraza, la india-, había una inspiración directa de lo divino. En esa época existía la cultura Rishi. Los Vedas surgieron con una rapidez increíble. Después, la influencia se redujo al plan físico y se hizo cada vez más lenta. Lo que en el plano físico era el principio del amor en el individuo, ahora se eleva de nuevo para apoderarse de una mayoría. En el siguiente plano de Rupa, la vida comunitaria se organiza ahora según la medida y el número. Los propios pueblos determinan las razas y las clases según su propia razón. En el plan Arupa sigue una conciencia completamente comunitaria.
De hecho, estos siete periodos se distribuyen entre las siete subrazas de la quinta raza raíz.
(1) La primera subraza, la india, la cultura Rishi, pertenece a la inspiración del plano Arupa.
(2. los pueblos inspirados por el plano Rupa son los magos persas y caldeos, la raza persa.
(3) Los inspirados por el plano astral son todos aquellos que se ajustan al mismo principio, el principio de justicia. Son los pueblos dadores de mandamientos, los antiguos israelitas, todos los que prepararon el cristianismo en la época anterior al cristianismo, la subraza semítico-celta.
(4) La raza grecolatina, que a su término desarrolla el principio del amor en el cristianismo.
(5) El desarrollo gradual de lo comunitario es lo que está reservado a nuestra raza. Pero sólo lo alcanzará en su extremo, la subraza germánica.
(6). la sexta (7). y séptima subrazas son las razas del futuro, que tienen que formar el socialismo surgido de lo espiritual. Los pueblos se darán su propia organización.
Para poner orden en uno mismo, hay que darse cuenta de algo así. Nos encarnamos en todas las razas. En la segunda subraza, la medida y el número se involucraron en nosotros. En la siguiente encarnación tuvimos que desarrollar la medida y el número. Esto será fecundo como karma de la sexta subraza, en la que el hombre hará arreglos de acuerdo con la medida y el número. Del mismo modo, la inspiración en el plano de Arupa aparecerá en la séptima subraza. Nosotros, en la quinta subraza, vivimos lo que se enseñó en la tercera subraza: la justicia.
La cuarta subraza es un fenómeno especial: el amor. Se reintegra en todo, pero sólo expresa su propia naturaleza en la sexta raza raíz. El verdadero cristianismo sólo se expresa en la sexta raza. En la sexta subraza se crean los moldes en los que se verterá la vida de la sexta raza raíz. Nuestra subraza no ha ido más allá de una forma suficiente de la conciencia de la justicia; ésta era inherente a la tercera subraza. El principio de justicia.
La vida comunitaria de la quinta subraza consiste en preparar la Sociedad Teosófica. Esto sólo puede fructificar en la segunda mitad de la sexta subraza. La Sociedad Teosófica sostiene el principio del amor a través del desarrollo ulterior. La vida comunitaria debe ser creada; esa es una necesidad física. Pero el amor debe mantenerse - nutriendo a la humanidad.
En la raza eslava perviven los que aprendieron su actividad en la segunda subraza, donde la medida y el número estaban presentes. Personalidades como Robespierre también estuvieron presentes en la tercera subraza.
En la sexta subraza vuelven a vivir los magos de la segunda subraza.
Los de la séptima subraza serán los que trabajaron en lo oculto, - adeptos o maestros-, durante las otras subrazas. Después de la primera subraza, permanecen ocultos.
Lo que es ser debe haber sido primero actividad. La actividad de la tercera subraza se convierte en ser en la quinta subraza. La actividad de la cuarta subraza es autónoma.
Laocoonte es el representante del antiguo sacerdocio de la justicia, que es tomado por sorpresa por Odiseo, por su serpiente, -por astucia-, como Troya por los griegos, como la tercera por la cuarta subraza. La leyenda del caballo de madera fue escrita por un iniciado. Esta es la gran cuestión kármica que determina el curso de la humanidad a través de su naturaleza cíclica.
El desarrollo a través de las razas fue a un ritmo cada vez más lento hasta el estado físico, pero luego cada vez más rápido. Los acontecimientos futuros no tardarán tanto; entonces se salvará un cierto número de personas que llevarán la cultura de la quinta [raza raíz] a la sexta [raza raíz].
En respuesta a determinadas preguntas
Durante su evolución, el hombre fue despojándose de los distintos reinos que tenía por debajo, que siguieron existiendo junto a él como los reinos mineral, vegetal y animal, de sangre fría y de sangre caliente. Las fuerzas a partir de las cuales se desarrollaron estos reinos fueron previamente necesarias para el propio desarrollo del hombre. Sin embargo, hubo momentos en los que estas fuerzas habrían obstaculizado su desarrollo. Por lo tanto, fueron despojadas, destiladas de la naturaleza humana. Cuando esto ocurrió, los sistemas correspondientes tenían un aspecto muy diferente de las formas minerales, vegetales y animales actuales. Al desprenderse de ciertos seres, el hombre ha adquirido gradualmente ciertos poderes superiores. Por eso, los demás reinos, y en especial el reino animal, mantienen con él una relación muy específica, que puede remontarse hasta cada una de las especies animales. El símbolo del caballo indica esta relación. En la época de la segunda raza, los hiperbóreos, el hombre adquirió la disposición para emprender la actividad intelectual despojándose de aquello a partir de lo cual posteriormente se desarrolló el caballo en el reino animal. Tuvo que despojarse de esto, de lo contrario no habría podido absorber manas más tarde. Estaba preparado para absorber manas en la tercera raza, a mediados del período lemúrico. El caballo no se desarrolló tal como lo conocemos hasta la cuarta raza, en el período atlante.
Así que el desarrollo del intelecto humano tiene cierta relación con el caballo, con la naturaleza equina. Por eso el caballo era considerado sagrado por todos los pueblos antiguos y a menudo se utilizaba como símbolo, por ejemplo en el Apocalipsis. Los pueblos antiguos, especialmente los atlantes, eran conscientes de estas conexiones sin conocerlas directamente. Una figura de la leyenda, el centauro, existió realmente en el periodo de transición en el que el hombre se despojó gradualmente de lo que se había convertido en la naturaleza equina. La facultad de pensar era ahora el medio por el que el hombre podía elevarse a lo superior, a lo divino. Por lo tanto, se dio un caballo como símbolo a aquel que había superado su naturaleza inferior, que era capaz de completar su elevación, que se había convertido en un iniciado en la esencia de la naturaleza superior.