AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS
RUDOLF STEINER
Sobre el Proceso de Devenir de las Razas Humanas.
Berlín, 1 de diciembre de 1903
Conferencia 6
Hoy hablaré del proceso de conversión de las tres razas humanas hasta los estados iniciales. Detengámonos primero en nuestra ronda y nuestra raza a la que pertenecemos. Se trata de la cuarta ronda y la raza en la que vivimos es la quinta. Describiré el desarrollo de nuestra raza actual. [Fue precedida por la raza atlante. Vivía en un continente entre América y África. Partes de África aún le pertenecen, en ciertas épocas también Egipto -aunque Egipto ha estado repetidamente bajo el agua- y Groenlandia. Esta raza fue precedida por la raza Lemúrica. En esta raza, el hombre de Kama absorbió al Manas. Esta fue precedida por otras dos razas humanas. Se exagera demasiado cuando llama razas humanas a las razas precedentes.
Las individualidades que componen nuestro cuerpo causal, -que fue antes de la mitad de la tercera raza-, no estaban realmente encarnadas, sino que en ese momento se encontraban en un estado de descenso cósmico-espiritual. En primer lugar, visualicen esto correctamente. Utilizaré una imagen para que esto quede completamente claro.
Piensen en esto: un niño aprende a escribir, y se empieza cogiendo un libro determinado, digamos un libro de física, y haciéndole copiar frases de la física. Pero no es importante que les hagamos escribir a, e, i, u, porque el contenido del libro de física planea sobre todo el asunto, por así decirlo. El profesor es el mediador. Supongamos que hago que el niño escriba las frases del libro de física para que se acostumbre a reconocer el contenido. Al principio, el contenido quedará fuera. Pero llegará el momento en que el contenido haya sido absorbido por el niño, y entonces el niño escribirá desde dentro el contenido que se le ha impuesto desde fuera. Ahora piensen que el contenido del libro de física es el contenido vivo de todos los cuerpos causales que han estado encarnando ininterrumpidamente desde la tercera raza humana, (Lemúrica). Imaginen también que seguirán encarnando. Este contenido aún no estaba encarnado entonces, como una individualidad virginal [rondando] por encima de lo que está ocurriendo aquí abajo ahora.
En primer lugar, debemos imaginar que todo lo que más tarde se encarna está presente en una completa unidad. Era, por así decirlo, toda el alma del mundo, que contenía todavía en sí todo lo que más tarde se desarrolló como cuerpo causal. Una concepción de Giordano Bruno nos aclarará esto de un modo bastante maravilloso. La idea no está en el libro, pero hay que formársela. Comparamos el mundo con el alma humana individual, y entonces en lugar del alma humana con sus pensamientos imaginamos el alma del mundo con sus pensamientos. Son seres vivos. Los pensamientos humanos deben expandirse en entidades vivientes. Entonces experimentarían los cuerpos causales como las entidades del pensamiento.
Todo lo que vive en nosotros estaba antes en la tercera raza humana, que estaba llena de los pensamientos pertenecientes al alma del mundo. Entonces se produjo el descenso cósmico. Todo era como corrientes que salían del centro de la divinidad. El esoterismo cristiano dice: «Los ángeles proclaman la gloria de Dios. Todo pensamiento proclama la gloria de Dios. Es, por así decirlo, el portavoz de Dios. Esto se hunde ahora en la región rupa del mundo mental. Adopta diversas formas. Sólo ahora podemos hablar de la individualidad que se moldea. Ahora el hombre comienza a sentirse a sí mismo. Está en la región rupa. Ahora se hunde aún más en la región astral. Para entonces los seres se han convertido en entidades astrales.
Ahora bien, existe una ley en el cosmos espiritual que significa que cuando lo inferior y lo superior se han vuelto similares lo inferior se conecta con lo superior. Lo superior se ha vuelto astral. Así como los pensamientos humanos se rodean de materia astral, los pensamientos del mundo se rodean de entidades materiales y astrales.
De la Luna habían llegado seres que antaño fueron verdaderamente físicos, seres que eran entidades toscas que se asemejaban a algo más que formas animales. Eran figuras gigantescas, seres que no podían pensar, en los que sólo se habían plasmado fuerzas químicas. Lo que era manásico actuaba como un hilo desde el exterior, igual que la abeja individual es guiada por el alma de la abeja. Lo que dirige aquí es lo mismo que lo que desciende más tarde. Ya está haciendo el trabajo ahora. A medida que Kama se desarrolla, desde arriba se produce el descenso. Se han vuelto astrales desde la forma física, han vuelto al estado germinal.
Los seres que llamamos Pitris pasan al Pralaya y son fecundados por lo que antes flotaba sobre ellos. Todo lo que hay de químico en nosotros pasa. Los Pitris lunares no tenían cerebro, no tenían intelecto. Sólo estaban gobernados por lo que ahora ha retrocedido como sistema nervioso simpático y lo que ahora desempeña las funciones inconscientes.
Ahora lo que es Kama-Manas se escinde primero del bullir procedente del alma del mundo. Ahora pasa a través de tres reinos elementales. Se forma arupico, rupico y astral. Y en el momento en que el intelecto se ha convertido en astral, comienza nuestra ronda. Las pitris lunares vienen del planeta como semillas. La primera esfera es una esfera arúpica. Primero flotan allí los cuerpos semilla. El intelecto arúpico se forma allí. Luego viene un pequeño pralaya. Le sigue la segunda esfera. Se abren camino una dentro de la otra de tal manera que ahora surgen extrañas formaciones, formaciones que están algo más finamente moldeadas por un lado. Se conservan las torpes entidades exteriores de los pitris lunares. Esto se contrae durante el tiempo en que se está formando la segunda esfera. En la tercera esfera el intelecto se vuelve astral, y la antigua naturaleza Kama también vuelve a ser astral. Ahora están juntos, y ahora también comienza la cuarta esfera, la raza humana actual.
Ahora el ser humano se desarrolla en la forma etérica. En la primera raza los seres o humanos eran completamente etéricos, hasta que en la tercera raza se sumergió el yo, para que lo trabajado en él pueda conectarse con Manas y trabajar con Manas, el intelecto. Kama-Manas aparece externamente. El hombre reconoce el bien y el mal. Ahora comienza a encarnarse más y más. En la segunda raza, se preparan los siguientes pasos. Comenzamos a formar encarnaciones a mediados de la tercera raza en la raza Lemúrica.
Lo que voy a utilizar ahora es una imagen real. Primero estamos presentes dentro del alma del mundo, como en una cornucopia, (cuerno de la abundancia). Luego nos hundimos más y más, y mientras se produce este descenso, se establece una misteriosa relación con algún cuerpo de ahí abajo. Como ahora soy Atma, hay un cuerpo físico abajo que me pertenece de una manera oculta. Entonces desciendo en prana, luego viene kama, que se moldea en manas. Juntos: Los yoes en Atma se distribuyen a los seres cuyo desarrollo en cuanto a Kama, (cuerpo de sensaciones), es ascendente.
Cuando la raza Lemúrica se desarrolló, aún no existían animales en el sentido en que los conocemos hoy, sino que eran tipos de seres completamente diferentes. Lo que estaba preparado era todo el reino mineral. No eran minerales individuales, sino un reino enmarañado. El reino mineral también estaba congelado en formas sólidas. En el interior del ser humano se desarrolló el Kama-Manas, en el exterior el reino mineral. Ahora el principio del reino vegetal estaba disuelto en el reino mineral generalmente flotante. Todavía no eran plantas individuales, -al igual que en el «Opodeldok» las formas vegetales etéricas impregnan-, porque el principio vegetal vive en ellas. Del mismo modo, lo que se convirtió en animales no vivía todavía en formas físicas, sino que era una masa hinchada y blanda, aunque hasta cierto punto individualizada.
El espíritu flotaba sobre las aguas. El espíritu del mundo aún no se había hundido en los seres individuales. Primero se solidificó el reino mineral, luego el vegetal y después el animal. La consolidación del reino humano tuvo lugar simultáneamente. No debemos suponer que los seres humanos evolucionaron a partir de los animales que llamamos simios. Los simios son aquellos seres que perdieron la conexión en determinado momento, es decir, que carecían de manas encarnado. Los yoes de los monos son absorbidos por cuerpos decadentes. En el reino mental hay otras innumerables almas animales que se encarnarían si los cuerpos animales se elevaran a su encuentro en el tiempo presente. No debemos pensar en esto en términos morales, sino más cósmicamente, en términos del alma del mundo.
Si suponemos que nuestra Sociedad Teosófica no triunfa ahora, entonces el desarrollo americano-europeo entraría en decadencia. Pero si ganamos, entonces [laguna en la transcripción]
En el desierto de Gobi se creó una cultura, y desde allí se irradió hacia el exterior todo el desarrollo de aquella época. Ahora no hay que formar un aislamiento geográfico, sino moral; hay que formar un núcleo que sirva de base para la próxima raza. Si no se encuentran los «yoes» adecuados, se produciría un fracaso y un retraso. En el desarrollo normal, los nirmanakayas sólo pueden desarrollarse una vez que el cuerpo físico se ha disuelto de nuevo en el cuerpo mental.
Platón es de los llamados de quinta ronda. El estado se consigue artificialmente. Pero entonces todos tendrán cuerpos astrales. Las naturalezas búdica o crística no son sólo de quinta o sexta ronda. Funcionan a partir del cuerpo mental. Son entonces una especie de naturaleza dual que ya está desarrollando ahora [en el] cuerpo físico lo que otros sólo lograrán en períodos de tiempo mucho más tardíos.
Traducido por J.Luelmo mar,2025
