jueves, 10 de abril de 2025

GA090a Berlín, 30 de agosto de 1904 - La configuración del ser humano -II-

       Índice


AUTO CONOCIMIENTO Y CONOCIMIENTO DE DIOS

RUDOLF STEINER

La configuración del ser humano -II-


Berlín, 30 de agosto de 1904

Conferencia 56

Durante el periodo Lemúrico, ocurrió algo que ha sido una de las cosas más importantes durante muchos millones de años: el yo real del hombre estableció su morada en el cuerpo humano. El alma real del hombre estaba más avanzada que los cuerpos que ya estaban construidos en aquella época. Antes de que los cuerpos estuvieran listos, las almas de otros planetas tenían un desarrollo diferente. Pitris: diferentes grados de desarrollo. Un nivel de conciencia diferente. Esta conciencia que tenemos ahora se ha ido construyendo gradualmente.

Durante largos periodos de tiempo, fuimos desarrollando en la Luna lo que hoy es la Tierra. Luego pasó al estado de reposo. Cuando el hombre comienza su trayectoria terrestre, Él mismo se encuentra más allá de la tierra. Y debe, en unión con otros seres elevados, construir cuerpos. «La tierra estaba desolada y confusa». Las formas deben construirse a partir de la materia; esto sucede en las tres primeras rondas. Él construye formas al igual que se construye una casa. Se crea una especie de parentesco con la materia terrestre. Cuando comienza la cuarta ronda, los cuerpos están preparados hasta el punto de que todo el sistema físico, -óseo, muscular, digestivo, circulatorio-, está listo. El cerebro humano todavía está en preparación. La cuarta ronda es para construir este órgano físico para la conciencia.

En un principio, hay tres etapas principales:

En primer lugar, lo espiritual puro, arupa, sin forma; en segundo lugar, el estado formativo espiritual, rupa, el estado astral. Al final del estado astral se encuentra en lo más íntimo:

  • 1. un ser arupa
  • 2. envuelto por un cuerpo de pensamiento o rupa
  • 3. un cuerpo astral o cuerpo sensorial.
Ahora comienza su proceso morfológico moldeando, en el éter, una impronta de lo que él era astralmente en la materia mas sutil. En el desarrollo planetario anterior, el ser humano tenía un cuerpo etérico muy diferente del que conocemos ahora, pero se formó en el cuarto estado de la cuarta ronda, cuando la Tierra misma era materia etérica. Este cuerpo es una plantilla del cuerpo físico, aproximadamente del color de una flor de melocotón. Durante esta época, el cuerpo etérico era el único cuerpo humano. La primera raza raíz, eran seres humanos etéreos que flotaban en el espacio etérico y se multiplicaban a medida que unos brotaban de otros.

Cada vez más denso, el hombre atraviesa siete etapas, -razas-, y ahora llega el segundo estado, el hombre-aire. El éter atrae el aire, se entremezcla con él, formando cuerpos. Lo que encontramos en los cuentos de hadas se basa en la memoria antigua. Se llaman hiperbóreos: «Y el Señor hizo de los vientos sus mensajeros». En otras palabras, él formó un cuerpo de aire para los espectros espirituales. Los hiperbóreos se volvieron cada vez más densos; el aire era muy denso entonces, pero la gente era maravillosamente bella. Los hombres etéreos eran figuras luminosas de fuego. La tierra astral habría sido bastante oscura para un ojo físico; durante la tierra etérica habría empezado a brillar. Las figuras de fuego se caracterizan así: «Y dijo Dios: Hágase la luz».

Los hombres del período lemúrico son tan importantes porque esta importante región se encontraba en el centro. Las catástrofes anteriores no fueron tan violentas porque la Tierra aún no era tan densa. Los hiperbóreos reordenaron el calor desplazando el continente del Polo Norte hacia el Sur.

Materia densa impregnada de agua: de esto estaban hechos los primeros humanos lemúricos; no tan densa como los animales medusas inferiores, -se les llama «humanos creadores de huevos», al igual que ciertos animales, las amebas, primero tienen hendiduras en las que se distribuye el núcleo, luego se divide. En consecuencia, el hombre era entonces materialmente inmortal, se divide, pero no perece, de modo que el hombre como tal es materialmente inmortal. En aquella época el pitri todavía estaba alrededor del cuerpo; sólo a mediados del período lemúrico pudo tomar posesión de él. Lo tenía todo menos el cerebro adecuado. Ahora se hizo un comienzo. La niebla de fuego se había convertido en proteína, el cerebro estaba formado y el alma podía tomar posesión. Sólo los Pitri muy avanzados podían ahora formar el cuerpo desde dentro. Los llamados hijos de la niebla de fuego, arhats, iniciados, es decir, los seres más elevados. Los Pitris menos poderosos aún no podían formar cuerpos. Primeros representantes de la sabiduría. Otros Pitris podrían haber tomado posesión ahora, pero entonces tales seres no podrían haber surgido como ahora. El hombre nunca habría alcanzado la plena libertad; habría tenido una conciencia embotada. Hacia el final del segundo período lemurico, otros Pitris comenzaron a encarnarse.

Pero aquellos cuerpos que no estaban habitados por Pitris en ese momento se desarrollaron en la animalidad. Si no había cerebro en el cuerpo, ningún Pitri altamente desarrollado podía trabajar en él en nuestro plano terrenal. Todas las religiones se refieren a este desarrollo hacia la animalidad como la caída del hombre. A expensas del cerebro, el resto del hombre es empujado hacia la animalidad. Al tomar posesión interior, el hombre debe desarrollar los sentidos para poder percibir. La caída del hombre crea el primer karma.

Exteriormente, físicamente, los primeros humanos eran mucho más perfectos, pero más apagados. En aquella época no había simios; los cuerpos que estaban habitados se desarrollaron hasta convertirse en seres humanos; los que estaban deshabitados degeneraron; eran desalmados, amnésicos. Así, durante el segundo período lemúrico, se alcanza un estado evolucionado de conciencia hundiéndose más profundamente en la sensorialidad. La tarea de la octava ronda, de todo el desarrollo terrestre, es el logro de este estado de conciencia.

En la luna tenía un bajo, antes incluso más bajo [hueco en la transcripción].

Así que desarrolla siete estados de conciencia a través de siete planetas. En la luna tenía trances oníricos, antes trances vegetales, antes trances profundos. Siete planetas o estados de conciencia. Siete reinos, siete razas.